Como comentamos cuando hablamos de los comienzos de Telepizza, Leopoldo Martínez Pujals es un exiliado cubano que llegó a capitán luchando en combate por Estados Unidos; y cuando llegó a España por motivos laborales, se reinventó creando un restaurante de pizzas a domicilio que tuvo un gran éxito. También vimos que en 1999 vendió, con un enorme beneficio, todas sus acciones para “dedicarse con plena libertad a la causa de la defensa de los Derechos Humanos en Cuba”.
Sin embargo, en septiembre de 2004 el fundador de Telepizza, que declaraba entonces que no tenía ni cuenta de correo electrónico, se hizo con el 24.9% de las acciones de Jazztel a cambio de 62 millones de euros, cuando las acciones cotizaban en el entorno de los 0,24 euros. Pocos confiaban en que alguien tan ajeno a la tecnología pudiera revertir el aparente declive de la empresa. Sin embargo, volvió a dar el 'pelotazo', ya que cinco meses después cotizaban por encima del euro y antes del año se negociaban a 1,60 euros por acción. Pero cuando Martínez Pujals llegó a Jazztel ya hacía unos años que ésta había nacido, fundada por un personaje con bastantes similitudes con él.
Martín Varsavsky, nacido dentro de una familia acomodada (su padre era astrofísico) judía en el Buenos Aires de 1960, también tuvo la nacionalidad estadounidense (a la que renunció después al tomar la española), ya que su familia huyó de Argentina, como refugiados, cuando tenía 16 años. Estudió en la universidad de Nueva York y en Columbia y llegó a España en 1995 como docente. Ha fundado siete empresas (tiene el mismo número de hijos), demostrando su interés por el emprendimiento. Empezó ya en 1984 aún como estudiante (antes fue mensajero en bicicleta), como pionero en el desarrollo de 'lofts' en edificios industriales en Nueva York.
Un par de años después cofundó una compañía para desarrollo de pruebas para detectar el SIDA. En 1991 da el salto a la tecnología y crea Viatel, para cobros revertidos, para la que consigue el apoyo financiero del famoso George Soros. En 1997 funda Jazz Telecom S.A. (luego Jazztel), ofreciendo telefonía fija en España alquilando la infraestructura de la red a Telefónica (lo que se conoce como operador virtual, sin red propia), y aprovechando la liberalización de las comunicaciones decidida por el gobierno español y el fin del monopolio de Telefónica.
Para fundarla tuvo apoyo financiero tanto de Soros como del Banco Santander, además de un crédito de Credit Suisse, avalado con su participación en Viatel, que cotizaba en bolsa. Precisamente, el desplome bursátil de esta compañía en el otoño de 1998, a un tercio de su valor, provocó fuertes tensiones financieros a Varsavsky, además convaleciente de un grave accidente de bicicleta. Santander y Soros le dieron la espalda y tuvo que 'malvender' el 25% de Viatel para no incumplir el crédito de Credit Suisse y seguir adelante con Jazztel. Además, empezó a dejar entrar en el accionariado a fondos de inversión y en 1999 empezó a emitir deuda.
Aún faltaban meses para que estallara la burbuja “.com” y no le fue difícil encontrar inversores. Animado por la captación de nuevo capital, en junio de 1999 Jazztel crea una filial de internet, compra un servicio de correo electrónico gratuito y en octubre presenta Ya.com, en clara competencia con Terra, el portal de Telefónica (Varsavsky estuvo listo y en el 2000 vendió la web a Deutsche Telekom generando un gran beneficio para sí mismo y para Jazztel).
Intentos de salir a bolsa
Jazztel había perdido 90 millones en 1999 pero quería crear su propia red troncal de fibra óptica de 5.000 kilómetros que cubriera España y Portugal, para lo que necesitaba mucho dinero. La idea de Varsavsky era conseguir esos fondos saliendo a bolsa, pero la CNMV no le dejó cotizar en un primer momento en España teniendo tantas pérdidas. Pero el Nasdaq no puso problemas y el 9 de diciembre de 1999 empezó a cotizar con un gran éxito. El
19,4% del capital en el mercado pronto valoró el total de la compañía en 3.500 millones de euros, de los cuales el 21,9% era de Varsavsky. Pero llegó la crisis “.com” y para conseguir fondos Jazztel tuvo que emitir más y más deuda. En 2002 por fin pudo ofrecer acceso a internet para particulares pero la creación de su propia infraestructura de red y el pago de los intereses dejaron a Jazztel rápidamente sin capital.
En breve quebrarían y ante esa situación, los bonistas instrumentaron una macro ampliación de capital multiplicando por diez el número de acciones de Jazztel en circulación. Los bonos se cambiarían por acciones y ellos se harían con el control de más del 90% de las acciones. El acuerdo pasaba por la dimisión de Varsavsky como presidente y su participación quedaría reducida al 2%, pasando a ser el nuevo accionista principal el fondo Spectrum Equity.
En verano de 2004 la situación de la empresa llegó a ser tan crítica, que parecía haber llegado su final. Había acumulado una deuda muy abultada y no conseguía hacer crecer su cartera de clientes, lo que le impedía financiarse. Y eso que por fin ofrecía ADSL con infraestructura propia. Es en ese momento cuando aparece el 'ex pizzero' Pujals, al que le ofrecen invertir 15 millones de euros. Pero él invierte 62 y toma el mando: consigue una quita del 50% de los tenedores de bonos y firma la paz con Telefónica, con la que mantenía decenas de pleitos legales desde hacía años. Centrarse en internet y una campaña de televenta muy agresiva fue la característica a partir de entonces.
En 2010 consiguió los primeros beneficios de su historia, año en el que Fernández Pujals se deshizo del 10,42% de la empresa. No obstante, consigue un gran beneficio del 14,48% que mantiene, ya que en 2014 la francesa Orange lanza una oferta de compra por Jazztel (que cotizaba en el Ibex desde abril de 2013 y tras esta opa deja de cotizar en bolsa en 2015) por 3.400 millones de euros, que por problemas regulatorios no se hizo efectiva hasta 2016. Al final una compañía fundada por un argentino nacionalizado español que venía de Estados Unidos, fue salvada por un cubano que hizo un viaje similar… y acabó siendo francesa.