La economía alemana se contrajo entre octubre y diciembre de 2012 un 0,6% en comparación con el trimestre anterior, mientras que en el conjunto del año subió un 0,7%, informó este jueves la Oficina federal de Estadística (Destatis). La crisis de la zona del euro y la debilidad de la coyuntura mundial fueron las causas principales del retroceso del producto interior bruto (PIB) de la locomotora europea.
En comparación con el último trimestre de 2011, la economía alemana registró un crecimiento del 0,1%. El PIB alemán había iniciado 2012 con un avance del 0,5% en el primer trimestre, que se fue ralentizando en el segundo hasta un 0,3% y en el tercero hasta un 0,2%, para contraerse finalmente en el cuarto un 0,6%.
Desde Destatis se subrayó que el crecimiento medio del 0,7% del PIB alemán el pasado año tuvo como motor las exportaciones, que aumentaron especialmente a países fuera de la Unión Europea y sobre todo a los emergentes, así como el consumo interno.
Pese al retroceso del cuarto trimestre, los técnicos de Wiesbaden se mostraron optimistas y subrayaron que ese bache ya ha sido prácticamente superado. "Las perspectivas se aclaran. Los indicadores tempranos apuntan a un pronto final de la actual fase de debilidad", subrayó en su último informe coyuntural el ministerio federal de Economía.
Las previsiones del Gobierno federal de crecimiento económico para Alemania en 2013 fueron inicialmente del 1%, aunque luego las rebajaron a un 0,4%, mientras que para 2014 se pronostica que el PIB aumentará un 1,5%.
La economía francesa cae un 0,3% en el cuatro trimestre
La economía francesa cayó un 0,3% en el cuarto trimestre de 2012, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), que informó también de un crecimiento nulo para todo el año.
El crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) francés en 2011 fue del 1,7%. En el tercer trimestre de 2012, el incremento del PIB francés fue del 0,1%, el único que acabó en positivo de todo el año.
En el último trimestre de 2012 se produjo una bajada del 1% de la inversión, tanto la privada (1,2%) como pública (0,9%), resultado de las políticas de ajuste del Ejecutivo, y de los particulares (0,8%). También bajaron las exportaciones (un 0,6%), una tendencia negativa que no fue compensada por el incremento del 0,2% del consumo interno.
La economía nipona deja de debilitarse
El Banco de Japón (BOJ) mejoró ligeramente su diagnóstico de la economía nipona, que se muestra menos débil pese a que sus exportaciones aún mantienen una tendencia a la baja, al tiempo que mantuvo intacta su política monetaria.
El Gobierno nipón ha informado de que el producto interior bruto (PIB) del país se contrajo un 0,4 por ciento entre octubre y diciembre con respecto al mismo periodo de 2011, por tercer trimestre consecutivo, lo que confirma que técnicamente está en recesión.
Al término de su reunión mensual de dos días, la entidad explicó en un comunicado que la tercera economía del mundo "aparentemente ha dejado de debilitarse" gracias a que el retroceso de las exportaciones niponas se ha moderado debido a que las economías extranjeras "comienzan a mostrar signos de recuperación".
La junta de política monetaria del BOJ decidió de manera unánime mantener los tipos de interés en el bajísimo nivel de entre el 0 y el 0,1 por ciento en el que se encuentra desde octubre de 2010 para revitalizar la economía. El banco central nipón insistió en que la inversión pública "se ha seguido incrementando", al igual que la inversión en el sector inmobiliario, al tiempo que el consumo privado, que conforma el 60 por ciento del PIB nipón, se ha mostrado "resistente".
No obstante, el emisor avisó del "alto grado de incertidumbre" que aún planea sobre la economía nipona, sobre todo debido a la crisis de deuda en la eurozona, la "suave transición" de algunas economías emergentes a la senda del crecimiento sostenido o los efectos negativos de la tensión territorial entre China y Japón.