La deuda de las entidades españolas con el Banco Central Europeo (BCE) se redujo un 4,6% en el mes de enero, hasta los 298.664 millones de euros, su cuarto descenso mensual consecutivo tras acumular hasta agosto once máximos correlativos, según datos del Banco de España. La caída supone 14.445 millones menos que el importe contabilizado en diciembre.
Este importe es el saldo vivo que las entidades residentes en España aún tienen pendiente de devolver al instituto emisor europeo como consecuencia de la financiación que el organismo les ha concedido previamente. Aún así, las dificultades de las entidades españolas para financiarse en el mercado interbancario se aprecian al constatar que el crédito solicitado por la banca española al instituto que preside Mario Draghi fue en enero de 2012 de 133.177 millones, es decir, 165.487 millones menos.
Sin embargo, este crecimiento se ha ralentizado notablemente, pues llegó a multiplicase por siete en julio, antes de que el Gobierno se viera obligado a solicitar a la UE una línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros para sanear la banca.