El lío por el futuro de Muface no para de ir en aumento; cada vez es más complejo. Durante todos estos meses de incertidumbre, se ha hablado en multitud de ocasiones sobre los efectos del posible fin de Muface en el sistema sanitario, tanto al público como al privado. Del primero se han dado muchos datos sobre cómo se desbordaría: las listas de espera de consultas externas se incrementaría en un 266%, y generaría un impacto de 1.000 millones de euros.
Pero en la sanidad privada también habría serios problemas si el concierto de Muface no se renueva. Según los datos de la 'Cátedra Extraordinaria Salud Sostenible y Responsable', recogidos y analizados por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) en su informe 'Impacto de las mutualidades en el sistema sanitario', de septiembre de 2024, el fin de Muface provocaría la reducción de unas 2.140 camas en la sanidad privadas.
Además, un trasvase de asegurados mutualistas de la sanidad privada a la sanidad pública podría tener un impacto en el empleo de profesionales en el sistema privado de sanidad. Considerando una tasa de 5,9 puestos de trabajo por cada cama, se estima una pérdida de 13.062 puestos de trabajo en el sector sanitario privado.
En este sentido, "la posible reducción de empleos impactaría en la disminución de recaudación en concepto de IRPF (aportación media anual por contribuyente 6.300€) y en el incremento del gasto social asociado al pago de los subsidios por desempleo correspondientes (el subsidio general medio por desempleo, según el SEPE se mantiene en España en 480 euros mensuales)", denuncian desde IDIS.
Sin embargo, lo más preocupante es que, según calculan los expertos, si el Gobierno definitivamente no consigue convencer a las aseguradoras, se pondría en juego la viabilidad de más de 20 hospitales.
Teniendo en cuenta que la ratio de camas por cada 1.000 asegurados es de 3,5 y la distribución de mutualistas por CA, se puede calcular cuántos hospitales sufrirían. En aquellos casos en los que existe más de un centro hospitalario privado en la provincia, se ha asumido que uno de ellos desaparecería en el caso de que el excedente de camas fuera superior a su media de camas por hospital. Los cálculos realizados indican que hasta un total de 21 hospitales privados podrían cerrar a consecuencia de esta medida.
Pérdidas de 1.000 millones al año
Si el Gobierno no llega a un acuerdo con las aseguradoras, los prestadores hospitalarios privados dejarían de facturar unos 1.000 millones de euros aproximadamente, correspondiente a un 8% de la facturación total del sector.
Si el mutualismo administrativo desapareciera, el SNS "tendría que asumir la totalidad de la actividad de los mutualistas que actualmente reciben en el sistema privado", reza el citado informe. En este caso, se estima un impacto en términos económicos de más 1.000 millones de euros, que "corresponden a la diferencia existente actualmente entre la prima de MUFACE y el gasto sanitario total, teniendo en cuenta el número actual de mutualistas que se decantan por la sanidad privada".
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