BBVA lleva desde hace un año apostando por Brave, un navegador de Internet -como Chrome o Internet Explorer- desarrollado por el antiguo CEO de Mozilla.
Lo hace desde agosto de 2016, cuando participó en una ronda de financiación de 4,5 millones de euros lanzada por la compañía. No se trata de un navegador al uso. Brave permite, entre otras cosas, bloquear publicidad que resulte invasiva. Y cobrar por ello.
La participación de BBVA en el navegador se materializó a través de Propel, la firma independiente de capital riesgo que gestiona los recursos de BBVA destinados a startups.
Un 15% de los ingresos se lo llevan los publicistas, otro 15% se lo queda Brave, un 15% más va al bolsillo de los usuarios y el 55% restante se lo reparten los portales que publiquen los anuncios
Los anuncios que finalmente sean bloqueados pueden ser sustituidos por consejos del propio navegador. Anuncios, aseguran desde el navegador, que son menos molestos para el usuario. De esta manera, el usuario recibiría cada mes una contraprestación económica. Brave permite establecer múltiples configuraciones de visualización de anuncios en función de las cuales el usuario cobrará más o menos.
También existe otra modalidad. Los anunciantes pagan una cantidad concreta por un paquete de anuncios y el montante se distribuye entre toda la cadena. Un 15% de los ingresos se lo llevan los publicistas, otro 15% va para Brave, un 15% más va al bolsillo de los usuarios y el 55% restante se lo reparten los portales que publiquen los anuncios
El buscador contará con un historial publicitario de cada usuario para identificar lo que le interesa y mostrarle los anuncios que realmente le interesen
Brave cuenta con un sistema de micropagos denominado Brave Ledger que remunera en bitcoins a los usuarios y empresas que decidan utilizar el navegador, y estén de acuerdo con el formato de reparto.
Para entenderlo mejor, es como si Google o Chrome pagaran a sus usuarios por navegar en Internet, siempre y cuando acepten las condiciones de bloqueo y consumo de publicidad antes explicados.
Se trata de un nuevo planteamiento que desde Brave aseguran cambiará el formato de la publicidad, haciéndola más atractiva y fácil de consumir. Además, el buscador contará con un historial publicitario de cada usuario para identificar lo que le interesa y mostrarle los anuncios que realmente le interesen.