El fondo de inversiones Blackrock obtuvo un beneficio neto de 2.513 millones de dólares en el primer semestre, un 2,48% menos respecto al mismo ejercicio de 2021, debido, según la compañía, al impacto de unos "mercados significativamente más bajos", la apreciación del dólar en el promedio de las carteras de activos que gestiona y unas comisiones de rentabilidad más bajas.
En el segundo trimestre, Blackrock también vio como se reducían sus ganancias netas hasta los 1.077 millones de dólares, un 21,84% menos que los 1.378 millones de beneficios logrados en el mismo periodo del año pasado. El mayor gestor de activos del mundo reveló en un comunicado que entre enero y junio de este año, su facturación se elevó un 1,99% hasta los 7.223 millones, frente a los 7.082 del mismo periodo de 2021.
Los beneficios por acción entre abril y junio fueron de 7,06 dólares, un 21 % por debajo que los del mismo periodo de 2021.
“La primera mitad de 2022 trajo un entorno de inversión no vista en décadas. Los inversores están navegando simultáneamente por una alta inflación, tasas en aumento y el peor comienzo de año tanto para acciones como para bonos en medio siglo, con índices de renta variable y renta fija global que bajaron un 20% y un 10%, respectivamente", subrayó el presidente y director ejecutivo de Blackrock, Larry Fink, citado en un comunicado.
FInk quiso lanzar un mensaje tranquilizador a sus accionistas asegurando que desde la fundación de la compañía, hace 34 años, la empresa había atravesado "numerosos periodos de volatilidad e incertidumbre de los que BlackRock ha salido siempre fortalecida".
"Hoy veo más oportunidades para BlackRock que nunca y sigo confiando en nuestra capacidad para generar crecimiento a largo plazo para nuestros clientes, accionistas y empleados", concluyó Flink. Tras el anuncio de los resultados, las acciones de la compañía perdían un 0,18 % tras la apertura de la bolsa de Nueva York.
