El plazo se agota para la posible fusión entre Unicaja y Ceiss. Los directivos de Caja España-Duero quieren pensar que será la próxima semana cuando conozcan definitivamente si la entidad acaba nacionalizada o en manos de la caja malagueña. De hecho, el Banco de España tiene pensando publicar en estos próximos siete días en qué consistirá el plan de recapitalización de cada una de las cuatro entidades del Grupo 2.
Algunos directivos de CEISS, como su presidente Evaristo del Canto, siguen apostando porque el proceso con Unicaja se cerrará finalmente. Así lo manifestó en el Consejo extraordinario de Caja España-Duero que se celebró el pasado miércoles. "Fue más un deseo que una convicción", asegura uno de los asistentes.
Del Canto espera que Medel evite finalmente la nacionalización de CEISS, y la consiguiente subasta de la entidad, tras los enormes esfuerzos financieros que ha venido haciendo a lo largo de los últimos 20 meses para salvar la operación. En este sentido, algunos consejeros de la entidad aseguran que el presidente de Unicaja ha obligado a Ceiss a no refinanciar una importante cantidad de préstamos, durante el proceso negociador, para que así aflorasen más pérdidas que quedarían cubiertas por el Banco de España antes de la integración con la entidad malagueña.
"Medel minimizaba así el castigo al balance de su entidad, además de reducir el porcentaje de participación de CEISS en el nuevo grupo", explica uno de estos consejeros. En el albor de la negociación, la entidad castellanoleonesa detentaba el 30% de la futura entidad conjunta. Ahora, sin embargo, su papel quedaría relegado a una mera filial de Unicaja Banco sin ningún tipo de representación.
Este caída de la participación de CEISS se explica en su deterioro financiero que se ha culminado con el agujero de 288 millones en sus fondos propios determinado la pasada semana por el FROB. Esta valoración negativa ha servido de excusa a Medel para renegociar en los últimos días las condiciones con el Banco de España. Sin embargo, el financiero sevillano se encuentra ahora con el escollo de que todas sus exigencias deben ser aprobadas por Bruselas, donde Almunia no está dispuesto a ser tan transigente como lo ha venido siendo el supervisor.
La valoración negativa provocará que la entidad cierre el pasado ejercicio en pérdidas. Según fuentes cercanas a CEISS, la entidad presidida por Evaristo del Canto presentará unos números rojos que podrían superar los 1.000 millones.
En el caso de no culminarse la fusión, el FROB tiene previsto iniciar una subasta express de CEISS, como adelantó Vozpópuli, en el que no se puede descartar que Unicaja quedase vetada del proceso, según aseguran fuentes del sector. Kutxabank y Sabadell han mostrado su interés por estudiar los números de la entidad castellanoleonsa de cara a convertirse en sus nuevos dueños.
