El Gobierno, que a través de la Sepi controla un 20% de Indra, ha asumido las tesis del ministro de Defensa, Pedro Morenés, y ha decidido quitar de la presidencia del grupo tecnológico y de Defensa a Javier Monzón, que llevaba casi 22 años en el cargo.
El hombre elegido para sustituirle es Fernando Abril-Martorell, que dejó el cargo de consejero delegado de Prisa en julio del pasado año, y será nombrado en el consejo de administración que este jueves celebra el grupo, confirmaron a Vozpópuli fuentes cercanas al propio consejo.
El relevo en la presidencia de Indra coincide con la llegada a su capital de Telefónica, que ha anunciado la compra de un 6% del capital con el objetivo de reforzar el núcleo duro español del accionariado de cara a posibles operaciones hostiles, confirmaron a Vozpópuli en fuentes cercanas al operador de telecomunicaciones.
Se abre una nueva etapa en Indra, con un núcleo duro formado por el Estado (20%), los March (Corporación Alba), con en torno al 10%, y Telefónica, con un 6% (3% de forma directa y otro tanto a través de opciones sobre acciones).
Eduardo Serra y Hernández Mancha han perdido la batalla y Morenés al final ha optado por un profesional que no ha estado en el complot para echar del cargo a Monzón
La llegada de la compañía que preside César Alierta ha facilitado el relevo de Monzón, al que desde hace más de un año han intentado mover del sillón presidencial. El complot para el derrocamiento del empresario madrileño ha sido liderado por el propio ministro Morenés y su segundo, Pedro Argüelles. La Sepi, que depende de Hacienda, es el poseedor del 20% de Indra, pero los derechos políticos de esta participación están en manos del Ministerio de Defensa desde que el pasado año, el Consejo de Ministros decidiera traspasar esta potestad el Departamento de Morenés por el carácter estratégico de las empresas relacionadas con Defensa (Indra, Navantia…).
El ministro y su entorno, en colaboración de Eduardo Serra, exministro con Aznar, y Antonio Hernández Mancha, ex líder de Alianza Popular, habían intentado, hasta ahora sin éxito, echar a Monzón del cargo. Sin embargo, esta opción se fue desinflando porque el desgaste y mala imagen de los participantes en el complot y por la negativa del ministro Cristóbal Montoro, del que depende Sepi, de vender el 20% con minusvalías, tal y como pretendían Serra y Hernández Mancha.
Ante esta situación, Morenés ha buscado un candidato "limpio", no enfrascado en la batalla por desbancar a Monzón, y ha conseguido su objetivo.
El consejo de administración que este jueves celebra Indra aprobará el nombramiento de Abril-Martorell, ex consejero delegado del grupo Prisa, ex máximo responsable de Credit Suisse para España y Portugal, y anteriormente, consejero delegado de Telefónica entre 2000 y 2003.
