El Juzgado de lo Mercantil número uno de Donostia/San Sebastián ha declarado en concurso de acreedores a las empresas vinculadas y propietarias de las cocinas Xey. En particular, han sido declaradas en concurso Comercial Xey, Lindhogar Madrid, Xey Casanova, Burcosa, Xey Europolis, Cobade, Valcode, Xey Bilbao, y Forma Urola Mobiliario. Esta última sociedad ha sido declarada en concurso necesario, mientras que el resto lo han sido en concurso voluntario (el necesario supone que los gestores de la empresa son apartados de la administración de la compañía siendo sustituidos por la administración concursal designada por el juez). El juzgado ha nombrado como administrador concursal de las sociedades al despacho Norgestion & Audyge.
El grupo Xey viene bregando con las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria prácticamente una década. Entre 2007 y 2012 la compañía sumó importantes pérdidas ejercicio tras ejercicio, y decidió entonces modificar su estrategia y dar entrada a nuevos accionistas. Sin embargo, finalmente, los esfuerzos no han dado los frutos esperados y la compañía ha sido declarada en concurso.
En 2013 refinanció su deuda y logró el apoyo de instituciones públicas vascas para modificar su plan estratégico e iniciar un agresivo plan de expansión en el exterior. La Diputación Foral de Guipúzcoa aplazó los pagos de impuestos pendientes y se acordó un ERE que afectó a 18 personas. Un año después se inició el desembargo en nuevos mercados: Estados Unidos, Colombia, Chile, Perú, Pakistán, Inglaterra, y Argelia.
Al término de 2015 al deuda con entidades de crédito de la compañía ascendía a 16 millones
La Junta General de Socios decidió a mediados de 2014 ampliar capital en un millón de euros, y en diciembre de ese mismo año se volvió a ampliar capital, participando esta vez en la operación el Gobierno vasco a través de su sociedad de capital riesgo, Ezten. En 2015 la compañía refinanció su deuda y logró otro préstamo de un millón de euros.
En 2016, como explica la matriz del grupo, Grupo Mobiliario del Urola (GMU), en sus últimas cuentas, a las que ha accedido Vozpópuli a través de Insight View, la compañía implantó tres showrooms en Estados Unidos, y otro en Marruecos, y alcanzó un acuerdo en España con Media Markt para la apertura de córners en sus establecimientos.
El grupo sostenía que con estos cambios lograría unos ingresos de 25,5 millones de euros en 2016, un negocio que alcanzaría una cifra de 37,5 millones en 2020. En 2015 facturó 21 millones, pero todavía mantuvo las pérdidas, 0,9 millones (3,9 millones de pérdidas en 2014).
Al cierre del ejercicio 2015 los accionistas de la compañía eran Egoitz 2005, con el 30,23%, controlada por la familia Susperregui; Ezten Fondo de Capital Riesgo, con el 28,9%; Cell LKZ Inversiones, con el 28,5%; y Zumaia Holding, con el 10%.
La deuda con entidades de crédito de la compañía en ese año ascendían a 16 millones de euros, y mantenía deuda con proveedores por importe de 6,3 millones.