El consejo de administración de Endesa lo forman ahora mismo sólo siete consejeros. El cambio impulsado por el primer ministro italiano, Mateo Renzi, en la cúpula de Enel, accionista de control de la española con un 92%, está suponiendo una revisión en toda regla de la estructura del grupo estatal y de sus filiales.
Una de ellas, la más importante, es Endesa, que sólo cuenta con dos consejeros dominicales nombrados por el accionista de control. Francesco Starace, flamante consejero delegado del grupo, fue nombrado en junio vicepresidente y consejero de Endesa, en sustitución de Fulvio Conti. Ha sido el único cambio hasta ahora en el consejo, porque el otro vocal de Enel, Luigi Ferraris, es heredado de la etapa anterior.
Según las fuentes consultadas, Starace dejará para después del verano el nombramiento de los otros dos consejeros que habrán de ocupar los sillones, ahora vacíos, que han dejado Massimo Cioffi y Gianluca Comin, que han sido fulminados por el nuevo jefe de Enel no sólo en sus cargos en Endesa, sino también en la matriz.
El resto del consejo no ha cambiado: siguen de consejeros ejecutivos Borja Prado, presidente, y Andrea Brentan, consejero delegado, además de Miquel Roca, Alejandro Echevarría y Salvador Montejo.
Starace prepara una profunda remodelación del grupo y considera que la gestión de los activos en Latinoamérica podría llevarse desde Roma y no desde Madrid
No es prioritario en estos momentos este asunto. Lo es mucho más el plan de Starace para realizar una profunda remodelación de la estructura del grupo, compuesto por más de 800 filiales. Y dentro de este proyecto, una de las ideas que cobra más fuerza es que Enel absorba todos los activos de Endesa en Latinoamérica. El grupo está estudiando traspasar al holding de la matriz Enersis, la filial del grupo español que aglutina todas sus inversiones en el subcontinente, según ha confirmado el propio Starace de visita oficial en Chile.
“Poner a Enersis directamente en Enel es una de muchas alternativas, pero no la única, y vamos a trabajar en esto”, afirmó el consejero delegado después de reunirse, en privado, con la presidenta chilena, Michelle Bachelet.
“No es nada nuevo, es algo que hace años está al examen de los accionistas. Lo que pasa es que en Enel tenemos 800 sociedades y varias son coligadas. Esa complejidad tiene que ser gestionada, en cierta manera, arreglada”, indicó Starace.
El equipo del jefe de Enel estudia al detalle los efectos legales, fiscales y corporativos que tendría la absorción de estos activos por parte del grupo estatal italiano
El equipo del consejero delegado está analizando al detalle las consecuencias legales, fiscales y corporativas de esta medida, que de llevarse a efecto, asestaría un duro golpe a la estructura de Endesa, dado que sus activos en Latinoamérica son capitales en su negocio.
El planteamiento de Starace no es nuevo, como él mismo afirma. Trascendió hace unos días que el jefe de Enel se reunió en Madrid con el ministro de Industria, José Manuel Soria, que fue informado de la idea que está en marcha de llevar a Roma la gestión de los activos de Endesa en el subcontinente, ahora dirigidos desde España, según informó Cinco Días.
Por ahora es sólo una idea, pero la decisión se tomará en breve, avisan desde Enel. “El enfoque es poner una organización más simple y enfocada de la gestión, que nos dé una seguridad muy fuerte de seguir generando caja”, indicó Starace. Según las fuentes consultadas, en septiembre, o a más tardar octubre, el grupo Enel contará con una nueva estructura corporativa a nivel mundial.
