Cerrar 7 plantas industriales de alto coste (el 50% de las de línea blanca), entre ellas las de Garagarza y San Andrés en el País Vasco, La Roche, Vêndome y Aizenay en Francia y la planta marroquí (todos estos cierres para 2014). Concentrar la producción en la planta de Wrozamet en Polonia para las líneas de lavado top, lavado front, lavavajillas, frío y cocción. Estas son algunas de las medidas del plan de reestructuración y desinversión propuesto para Fagor que lleva varias semanas encima de la mesa de los principales directivos de la Corporación Mondragón, y que ha sido rechazado por los máximos responsables de Caja Laboral y Orona.
Este plan augura una mejora en la cuenta de explotación de Fagor Electrodomésticos en el periodo 2014-2017 que "viene derivada de los proyectos de reestructuración". Después de un 2013 que sería el peor año con unos 158 millones de pérdida (teniendo en cuenta el coste de la reestructuración y los gastos extraordinarios), estos números rojos se irían amortiguando hasta llegar al casi equilibrio en 2015 y volver a modestos, pero crecientes, beneficios a partir de 2016 en una entidad que este plan dibuja como saneada y rentable. En 2014 se perderían 57 millones, algo menos de un 'kilo' en 2015 y ya en 2016 se ganarían 13 millones que se convertirían en 21 en 2017. Todo ello proyecciones.
La capitalización de "al menos 180 millones" ayudaría por su parte, a "sacar el patrimonio consolidado de cifras negativas" mientras que a partir de 2015 se podría empezar a amortizar deuda. El servicio de la deuda tendría un pico de 38 millones en 2015 pero se vería compensado por la generación de caja, que de los 12 millones negativos de este ejercicio 2013 pasaría a 2,5 millones en 2014 y a partir de ahí un crecimiento importante (31 millones en 2015).
No se creen el plan
Aunque oficialmente las aludidas niegan tener constancia de ningún informe, fuentes próximas a la corporación dicen que desde Caja Laboral y Orona conocen este plan y no lo aceptan, por no verlo viable. Se recuerda los muchos millones que ya se han tirado a la basura en intentar mantener el proyecto de la fábrica de electrodomésticos como tal sin pretender darle viabilidad. Y se rechazan los argumentos de que es mejor 'actuar' que dejar caer y liquidar a Fagor: "la situación de Fagor no afecta para nada al sistema de pensiones de la entidad, al tratarse de fondos totalmente independientes". En el País Vasco, pasarían a cobrar el desempleo de la mutua Lagun Aro -la que satisface el desempleo de los empleados de Mondragón, que tienen rango de autónomos- unos 1.700 cooperativistas de Fagor.
Laboral rechaza que Lagun Aro tuviera problemas por el paro de 1.700 trabajadores de Fagor: "utilizamos un sistema de capitalización diferente a la Seguridad Social"
Existe el miedo de que Fagor contagiara a Lagun Aro y éste a la Caja Laboral. Pero ello no asusta a la entidad financiera, que defiende la fortaleza del grupo para llevar a cabo este cometido: "No contamos con ningún problema por el hecho de que se incremente el número de pensionistas porque para financiar nuestras pensiones, en Lagun Aro, a diferencia de lo que hace la Seguridad Social, utilizamos un sistema de capitalización a través del cual con las aportaciones realizadas durante la vida de activo y los rendimientos de la gestión de las inversiones se constituye el fondo necesario para cada caso".
De esta manera, se justifica, los 135 millones en pensiones que se pagaron en 2012 no salieron de las aportaciones de 2012 (que fueron 115 millones) sino de los fondos que los 11.000 pensionistas constituyeron para sí mismos durante su fase de activo. De igual modo, aunque a mayor escala, pasaría ahora con los empleados de la fábrica de electrodomésticos, que está poniendo al grupo cooperativo vasco ante uno de los mayores retos de su larga trayectoria.