Ser una multinacional con casi 7.300 tiendas en 93 países de los cinco continentes es un reto de sostenibilidad ambiental que la compañía fundada por Amancio Ortega se toma muy en serio. Desde la producción de las prendas de ropa, pasando por los envoltorios, el envío de las mercancías y la eficiencia energética de los puntos de distribución, el gigante español de la moda ha establecido un completo programa de sostenibilidad para facilitar el cambio de un modelo de negocio basado en el consumo lineal a otro más responsable con el Medio Ambiente.
Antonio Álvarez, director del Departamento de Sostenibilidad Medioambiental de Inditex, explicó durante la jornada 'Sostenibilidad 2017: El reto de las grandes compañías en la preservación y mejora medioambiental', organizado por Vozpópuli y Executive Forum, las claves de la estrategia de la firma para reducir el impacto negativo de su negocio en el medioambiente, que se sustentan en la necesidad de mantener un ecosistema con recursos limitados, en la responsabilidad ética de contribuir a la mejora y mantenimiento de un modelo de producción más ecológico y la oportunidad que representa para las compañías tanto en innovación como en liderazgo.
“No es un asunto que se pueda reducir a una cuestión de marketing”, señaló Álvarez, para quien “la sostenibilidad es un tema que debe permanecer para siempre” en la estrategia de las compañías, teniendo en cuenta que vivimos en un mundo donde a pesar de la conciencia ambiental adquirida en los últimos años por los consumidores “no tenemos tiempo de reciclar” adecuadamente los distintos productos que compramos.
La estrategia de sostenibilidad ambiental de Inditex abarca las materias primas empleadas en la producción; la logística necesaria para la distribución, con el objetivo de reducir las emisiones de CO2; la construcción y reforma de las tiendas con un nuevo modelo de ecoeficiencia, con una auditoría de su eficacia; el diseño de productos no comerciales (perchas, envoltorios de cartón, plásticos) que permita reducir el impacto ambiental y su reciclaje; y, por último, la recogida de ropa usada en las tiendas de Zara, aunque no sean marcas de Inditex, para poder reutilizarla con fines sociales, mediantes convenios de colaboración con entidades sin ánimo de lucro, como Cáritas en España.
Fabricar las prendas de ropa con el menor coste energético y de utilización de agua posible para conseguir una excelencia ambiental en la producción, siguiendo unos estrictos estándares de calidad y ambientales, es a juicio de Antonio Álvarez el principal objetivo de la multinacional para alcanzar la sostenibilidad medioambiental.