La compañía estadounidense 3M, propietaria de marcas como Post-it o Scotch-Brite, ha acordado el pago de 850 millones de dólares (690 millones de euros) para archivar una demanda por contaminación de aguas y suelo con desechos químicos impuesta por un juzgado de Minessota, informó la compañía.
Según los términos del acuerdo, 3M deberá colaborar con el Estado para invertir en materia de medio ambiente y realizar el pago de 850 millones de dólares (690 millones de euros) en concepto de 'Donación especial para el Fondo de Calidad y Sostenibilidad del Agua'.
El Estado exigía inicialmente 5.000 millones de dólares (4.060 millones de euros) a 3M. La demanda se interpuso en 2010 y se acusó a la compañía de dañar los recursos naturales de Minnesota, entre ellos, más de 160 kilómetros del río Misisipi.
"Estamos orgullosos de nuestro historial en gestión ambiental y, aunque no consideramos que exista un problema de salud pública relacionado con los productos químicos, 3M trabajará con el Estado en estos importantes proyectos", aseguró el vicepresidente senior de Investigación y Desarrollo de 3M, John Banovetz.
Millones de kilos de desechos con flúor
Desde 1950 hasta principios de la década de 2000, 3M arrojó millones de kilos de desechos de productos químicos que contenían flúor (PFC, por sus siglas en inglés) de su proceso de fabricación en el suelo y el agua, según explica el juzgado.
De hecho, Minnesota se convirtió en 'la zona cero' de deshechos de PFC para 3M, pues llegaba a enviar residuos de su fábrica de Illinois a este Estado.
Como resultado de este acuerdo, 3M contabilizará un cargo en los estados financieros del primer trimestre de 2018 que se situará en un rango de entre 1,10 dólares y 1,15 dólares por acción, que incluye las tasas legales administrativas.