Los pequeños operadores de la TDT presentarán en los próximos días ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) un informe con el que tratarán de demostrar la desventaja competitiva que 'sufren' en el negocio de la televisión en abierto; motivada, a su juicio, por las prácticas ilegales a las que recurren Atresmedia y Mediaset para acaparar la práctica totalidad de la inversión publicitaria. Estos argumentos esperan que sean tenidos en cuenta dentro de la investigación abierta por el 'súper-regulador' el pasado marzo, que podría derivar en multas multimillonarias para las dueñas de Telecinco y Antena 3.
La CNMC sospecha que las dos principales compañías de televisión del país habrían exigido a los anunciantes cuotas mínimas de inversión publicitaria en sus canales, lo que limitaría su capacidad de elección y afectaría al resto de los competidores. Con su sistema de comercialización de publicidad, inducirían a las empresas a contratar anuncios en paquetes que incluyen sus principales canales y sus secundarios, lo que también alteraría el mercado. Esto beneficiaría a sus cadenas temáticas, que, en algunos casos, con una audiencia similar a competidores como Trece, obtendrían una recaudación muy superior.
De esta forma, mientras la televisión de la Conferencia Episcopal obtuvo, en 2017, unos ingresos de 10,7 millones de euros con el 2,1% de share, Nova, Divinity y Energy lograron 71, 61,7 y 59,9 millones de euros con el 2,2, el 2,2 y el 2% de la audiencia, respectivamente. Así lo detalla la Asociación en su informe, con fuentes de las consultoras i2p y Kantar Media.
En el documento interno, al que ha tenido acceso Vozpópuli, la Asociación Española de Televisiones Privadas Digitales Terrestres incide en que 98 de los 100 anunciantes más relevantes contrataron en 2017 espacios publicitarios en todos los canales de Atresmedia -97 en el caso de Mediaset-, frente a los 89 de Dmax, los 83 de Gol, los 86 de Paramount, los 54 de Trece y los 53 de Real Madrid TV. Esta diferencia se explicaría, en parte, por las "presiones" que ejercen sobre las empresas para que inviertan en todas sus cadenas, según detallan fuentes internas.
Precio por minuto
La situación de “desventaja competitiva” también se aprecia, en su opinión, en el precio que pagan los anunciantes por aparecer en cada canal. De este modo, mientras en Atresmedia el coste de cada minuto de publicidad alcanza los 2.330 euros y en Mediaset los 2.063,3, en el resto de los canales es de 305,3 euros de media. El más caro de estos últimos es el de Disney Channel (575 euros) y el más barato, el de Real Madrid TV (53,5 euros), según detalla el citado informe.
Este tipo de factores hacen que, con el 54,7% de la audiencia acaparen el 94,1% de los ingresos publicitarios. Por el contrario, los canales de la asociación de pequeños operadores y Ten (Secuoya) logran el 5,8% de la cuota de mercado con el 9,5% de la audiencia.
Desde los dos principales grupos siempre se han defendido de estas acusaciones con el argumento de que, en los principales países de Europa, el sector de la televisión en abierto está dominado por dos grandes empresas.
Consideran que esta estructura es difícil de cambiar después de la drástica reducción (40%) del mercado publicitario que ha tenido lugar durante la última década, lo que ha provocado el estrechamiento de márgenes y el aumento de las dificultades para los posibles nuevos competidores.
En el caso de que la CNMC concluya que estas prácticas han alterado de forma “muy grave” el mercado, Atresmedia y Mediaset se enfrentarían a una multa que podría equivaler al 10% de su recaudación en el ejercicio 2017, según detalla la ley en el artículo 63. En este caso, la dueña de Antena 3, La Sexta y Onda Cero debería desembolsar 105,2 millones de euros, mientras que su principal competidor, 96,6 millones.
Si el organismo supervisor determinara que estas técnicas de venta de publicidad son “graves”, pagarían una sanción de hasta el 5% de su volumen de negocio, mientras que si las considera “leves”, la multa podría ascender a una cantidad equivalente al 1% de su facturación, según refleja la normativa.