Los buenos augurios de la víspera en relación con el desenlace del conflicto por los sobrecostes del Canal de Panamá no se han cumplido en absoluto. Este martes, el día en que vencía el plazo que se habían dado la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por Sacyr, para llegar a un acuerdo escenficó la ruptura entre ambos, un puñetazo encima de la mesa del que el grupo de empresas acusa a la administración canalera.
En un extenso comunicado, GUPC asegura que prosigue buscando una solución para solventar el problema de liquidez que padecen las obras de ampliación del Canal, aunque sus sucesivas propuestas han contado permanentemente con una postura inflexible y negativa por parte de la ACP, a la que responsabiliza de haber roto las negociaciones y de dejar ahora el contrato en el aire.
En la nota, GUPC advierte de que una posible rescisión de contrato desencadenaría un proceso judicial que duraría un buen número de años y perjudicaría notablemente al propio Canal de Panamá y su desarrollo. En este sentido, menciona un informe emitido por Zurich American, la aseguradora del contrato, en el que se estima entre tres y cinco años el posible retraso de los trabajos si finalmente la ACP determinara continuar la obra por su cuenta.
Entre otras cuestiones, el consorcio que lidera Sacyr apunta que la ACP ni siquiera atendió a la petición de pago de 50 millones de dólares para satisfacer las nóminas de la semana, toda vez que la situación financiera de la obra está al límite. GUPC señala que más de 10.000 puestos de trabajo están en juego.
A partir de ahora debe ser la ACP la que se pronuncie al respecto, toda vez que incluso en la jornada del martes, antes de que finalizara el plazo y se rompieran las negociaciones, la administración canalera había manifestado que no valoraría el escenario hasta el miércoles, una vez que se reuniera con su equipo jurídico.
Desplome en Bolsa
Las acciones de Sacyr se dejaban más de un 7% en la apertura de la sesión en Bolsa, aunque posteriormente han moderado la caída. Una hora después del inicio de la jornada, el desplome se quedaba en el 5,5%.
A lo largo de este martes se barajaba la posibilidad de una nueva prórroga en las negociaciones. Al contrario de lo que sucediera la semana anterior, que fue muy intensa en maratonianas reuniones a tres bandas entre las partes en litigio y Zurich American, en los últimos días los contactos se habían realizado por otras vías como el teléfono o la videoconferencia, mientras que el grueso de la negociación había quedado en manos de los abogados.
Por la poca información que ha trascendido de los últimos contactos, ACP y GUPC se encontraban en la fase final del análisis de una propuesta realizada por Zurich en la que ambas partes de comprometían en inyectar capital al proyecto y utilizar las fianzas de la obra en poder de la aseguradora para seguir adelante con los trabajos, a la espera de conocer la decisión de los tribunales de arbitraje sobre las reclamaciones por los sobrecostes.
El optimismo de Martinelli
Uno de los puntos más conflictivos es el de resolver la devolución de los anticipos que ha otorgado la ACP, valorados en más de 750 millones de euros, de los que GUPC apenas ha abonado 50. La administración canalera quiere que, como muy tarde, los anticipos sean devueltos a la entrega de la obra, en junio de 2015, mientras que el consorcio quería llevarlo hasta que los tribunales de arbitraje terminaran de resolver las reclamaciones, algo que podría tardar hasta cinco años en resolverse.
El pasado lunes, el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, se mostró más optimista que nunca sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo entre las partes y aseguró que el pacto estaba muy cerca, aunque cedió el honor de anunciarlo públicamente a las partes en conflicto. Igualmente, el embajador de Panamá en España, Roberto Arango, señaló en la mañana de ayer que la resolución del conflicto parecía ir por buen camino.