El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha sido el último en darle al Gobierno una razón más para que acabe con las deducciones fiscales de las que se benefician empresas e individuos y que merman la recaudación de la Administración.
En concreto, Escrivá ha asegurado que sólo con la mitad de lo que el Estado gasta anualmente en deducciones fiscales se podría asumir el gasto de pagar las pensiones de la generación del babyboom, que alcanzarán su máximo entre 2043 y 2048.
"El aumento previsto del gasto en el pico es aproximadamente la mitad de lo que actualmente gastamos en deducciones fiscales", ha apuntado el ministro, que asegura que "las presiones al alza del gasto son manejables con los instrumentos adecuados".
Cuando Escrivá era presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) preparó un informe sobre el gasto en pensiones en el que estimaba que éste crecería entre 2 y 4 puntos de PIB de aquí a 2050 (es decir, entre 25.000 y 50.000 millones de euros más que costará pagar las pensiones.
Ahora, desde su nuevo rol de ministro, elige la parte media del rango y estima que el gasto en pensiones pasará de suponer casi un 11% del PIB a principios de esta década a un 13,5% en 2047, lo que supone un incremento de 2,5 puntos aproximadamente (unos 31.000 millones de euros).
13 deducciones fiscales, en el punto de mira
Con este argumento, Escrivá le está dando más razones al Gobierno de Pedro Sánchez para eliminar beneficios fiscales, una estrategia que ya está estudiando la propia Airef a petición del ministerio de Hacienda y que ha sido bien recibida en Bruselas.
Curiosamente, la Airef le acaba de entregar al Ejecutivo un primer informe sobre qué implicaría eliminar 13 beneficios fiscales que se aplican sobre el Impuesto de Sociedades, el IRPF, el IVA y algunos impuestos especiales.
Si se eliminaran todos ellos, al amparo de que no consiguen el objetivo que buscan, la recaudación del Estado contaría con 31.800 millones de euros más al año, una cifra que encaja con el incremento de gasto previsto para pensiones.
Impuesto de Sociedades, IRPF e IVA
Los beneficios fiscales que está estudiando eliminar la Airef son: descuentos en el Impuesto de Sociedades que se hacen para incentivar la Investigación, Desarollo e innovación (I+D+i), tipos reducidos y beneficios por donaciones.
Otras bonificaciones cuya vigencia está en duda afectan al IRPF y son las reducciones por rendimientos del trabajo, por arrendamientos de viviendas -para propietarios- y por alquilar -para inquilinos-, por aportar a sistemas de previsión social (planes de pensiones), por tributación conjunta, por donativos y deducciones de carácter social (maternidad, familia numerosa, discapacidad...).
Las que afectan al IVA son los tipos reducidos, las exenciones sociales del artículo 20 de la LIVA, y la exención de los servicios financieros. También se han revisado los tipos reducidos en el Impuesto de Hidrocarburos (gasóleo/gasolina).
