La inflación en la eurozona escala al 9,1% en agosto, una décima más de lo esperado y dos décimas más que en julio. A pesar de este dato, que presiona al Banco Central Europeo en su política de subida de tipos, España se mantiene como la economía que registra la inflación más alta de las principales del euro, un 10,3%, según la estadística de inflación interanual adelantada de agosto que ha publicado Eurostat.
El centro de datos comunitario registra una inflación del 8,8% en Alemania, un repunte de tres décimas respecto a julio, que se sitúa una décima por encima de mayo, después de haber conseguido rebajarla en junio. Italia también eleva su índice al 9% desde el 8,4% de julio.
La mejora del dato de Francia
Francia, en cambio, consigue una reducción en agosto, al 6,5%, desde el 6,8% de julio, una tendencia que acaba de ser puesta en valor por su ministro de Economía, Bruno Le Maire, en lo que respecta a su contención de los precios de la electricidad y de la inflación en general.
Este sábado, Le Maire ha llamado a "mirar lo que pasa en España o en Reino Unido con las facturas de la electricidad", porque, según su estimación, han subido "más del 60% en el último año", mientras que en Francia lo han hecho en un 4%. Le Maire también ha subrayado que la inflación francesa es más baja que en el resto de las grandes economías europeas.
En el resto de economías, los datos de Eurostat de agosto van desde el 25,2% de Estonia, seguida del 21,1% de Lituania y del 20,8% de Letonia, al 7,1% de Malta y 7,6% de Finlandia. Países Bajos, en cambio, alcanza un 13,6%, desde el 11,6% en julio.
Según los datos de Eurostat, España reduce su tasa del 10,7% de julio al 10,3%. Con la metodología del Instituto Nacional de Estadística (INE), que publicó este martes su dato adelantado de agosto, la reducción ha sido del 10,8% al 10,4%.
Los datos de cada instituto nacional de estadística muestran que en Alemania el índice de precios ha repuntado al 7,9% en agosto desde el 7,5%, y en Italia al 8,4% desde el 7,9%.
Sin embargo, Francia rebaja su tasa al 5,8% desde el 6,1%.
Inflación estructural
La inflación subyacente, el índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, de la eurozona en agosto se eleva al 4,3% desde el 4% de julio y refleja el contagio de los precios energéticos y de los alimentos al resto de productos, sin relación con la guerra en Ucrania.
Si se analizan los principales componentes de la inflación de la eurozona, la energía es el componente que más pesar en agosto (38,3%, frente al 39,6% en julio), seguida de alimentación, alcohol y tabaco (10,6%, frente al 9,8% en julio), bienes industriales no energéticos (5,0%, frente al 4,5% de julio) y servicios (3,8%, frente al 3,7% de julio). Esto implica que el peso de la energía cae pero se eleva el de otros productos.
El dato que adelantó este martes el INE muestra que la inflación subyacente sigue inexorable su escalada en España: se dispara al 6,4%, tres décimas más que en julio y nueve más que en junio, la tasa más alta desde enero de 1993, y alarga las tensiones de los precios en 2023.
