El número de personas que pidieron en España una excedencia para poder cuidar a un familiar subió un 8,43% en el primer trimestre del año frente al mismo periodo del año anterior, hasta los 12.748 trabajadores, de los que un 89% fueron mujeres.
Un total de 11.326 mujeres trabajadoras pidieron una excedencia en su empleo para poder hacerse cargo de un familiar en el periodo de enero a marzo, lo que supone un aumento del 6,7% frente al primer trimestre de 2018, mientras que sólo 1.422 hombres, un 25% más, pidieron este tipo de permiso por este motivo.
La Comunidad de Madrid fue la región en la que más excedencias de este tipo se pidieron (2.895 entre enero y marzo), muy por delante de la siguiente comunidad, Cataluña, donde se solicitaron 1.943 permisos. En Andalucía se solicitaron 1.373, mientras que en la Comunidad Valenciana fueron 1.313. Las comunidades en las que menos excedencias se concedieron fueron La Rioja (101) y Cantabria (115)
El número de personas que piden excedencias para cuidar a familiares sigue en aumento debido al creciente aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población: en 2040 un 31% de la población tendrá más de 65 años.
Su labor vale más de 23.000 millones al año
Según datos del panel de analistas de Funcas, el tiempo total que dedican los cuidadores no profesionales es de 4.193 millones de horas cada año, que tienen un valor estimado de entre 23.065 millones y 50.160 millones de euros, lo que supone entre el 2,1% y el 4,6% del Producto Interior Bruto (PIB).
"Esas cifras son superiores a los recursos que se invierten en España en su sistema de atención a la dependencia (por debajo del 1% del PIB)", señalan los expertos en su informe, donde insisten en que el impacto económico del cuidado no profesional es "capital".
En algunas enfermedades como el Alzheimer, los accidentes cerebrovasculares o las enfermedades raras el gasto que suponen los cuidadores no profesionales es "incluso superior al gasto sanitario", afirman.