El sector turístico teme que las consecuencias de los disturbios en Cataluña motivados por la sentencia del procés sean peores que las sufridas en 2017, cuando se celebró el referéndum ilegal del 1-O, también sucedido de varias manifestaciones y huelgas y de la Declaración Unilateral de la Independencia (DUI).
José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de la patronal Exceltur, asegura que entonces, de octubre de 2017 a febrero de 2018, en tan sólo cuatro meses, el sector perdió casi 320 millones de euros de actividad. Y aunque aún no existen datos acerca del impacto que tendrá este segundo round del independentismo en Cataluña, el experto prevé un fuerte impacto, pues las manifestaciones "son más virulentas" y "llueve sobre mojado".
"Hace dos años los daños no fueron tan significativos, no había esas barricadas ni esos incendios. No se intentó colapsar el aeropuerto de El Prat. Son manifestaciones de una virulencia distinta, y además llueve sobre mojado", confiesa. Según dice, "el sector estaba saliendo de la mala imagen que dejaron los altercados de 2017, y esto no ayuda a desvanecer esa idea".
Zoreda no se aventura a hacer una evaluación de los daños porque "todavía es muy pronto", pero sí reconoce que "existe una preocupación a medio plazo". En esto coincide el director general del Gremio de Hoteles de Barcelona, Manel Casals, quien asegura que todavía no hay datos concretos de la repercusión, pero ya tienen constancia de "algunas anulaciones" y de que se está produciendo un descenso en las reservas para el futuro, ya que éstas llegan en menor volumen de lo que suele ser habitual.
La prensa internacional se ha hecho eco de las imágenes de los enfrentamientos entre manifestantes violentos y policías de la semana pasada en Barcelona. De momento, las embajadas de EEUU, Reino Unido y Francia en nuestro país ya han lanzado alertas a sus ciudadanos que se encuentren en España sobre los riesgos de ir a Cataluña.
Casals ha recordado que la actividad turística supone cerca del 15% del PIB de la ciudad y que los hoteles de Barcelona facturan anualmente unos 1.600 millones de euros y dan trabajo a 100.000 personas, 40.000 de ellas de manera directa.
Los clientes se van a la periferia
Los establecimientos que más están sufriendo son los situados en el centro de las ciudades catalanas, especialmente en Barcelona. "Los hoteleros, los comercios y el sector de la restauración están sufriendo muchísimo en las zonas del centro donde se están desarrollando los disturbios", explica Zoreda.
En este sentido, "se están produciendo cancelaciones de clientes que se iban a alojar en hoteles del centro y ahora se desplazan a otros de la periferia por seguridad". Además, según dice, el impacto cambia mucho en función de la hora del día: "Por la mañana hay normalidad y por la tarde suelen activarse más estos disturbios", sentencia.
Por su parte, la Generalitat ha admitido este lunes "preocupación" por lo sucedido en la última semana, pero ve "relativo" su impacto sobre la economía catalana. La consellera de Empresa, Àngels Chacón, ha hecho estas declaraciones tras mantener una reunión en la sede del departamento de Empresa con los máximos representantes de Foment, Pimec, CCOO y UGT, una ronda de contactos que continuará esta tarde y mañana con representantes del sector del turismo y del comercio.