La apuesta de los laboratorios Almirall por la dermatología está funcionando. Según los resultados del primer semestre que han presentado este lunes, el grupo farmaceútico ha registrado unos ingresos de 469 millones de euros, lo que supone un aumento de un 15.8% respecto al ejercicio anterior. De manera paralela, el ebitda ha aumentado un 57%, hasta alcanzar los 166,2% millones de euros.
En lo que se refiere a las ventas, Almirall ha cerrado el primer semestre de 2019 con una notable mejora de sus ventas netas, que han registrado una variación internaual también de un 16%, hasta los 430 millones de euros, debido al empuje del rendimiento de alguno de sus últimos productos en crecimiento, como Seysara y algunos fármacos en Estados Unidos.
Los ingresos procedentes de AstraZeneca impulsaron los ingresos totales del grupo, que se sitúan en 469 millones en este primer semestre, frente a los 398,3 millones logrados en el mismo periodo de 2018.
Por otro lado, el ebitda de la compañía ha crecido un 57,5% hasta los 166,2 millones y el ebit alcanza los 101 millones, un 52% más. El beneficio neto del grupo en este primer semestre se situó en 61,9 millones, un 19% más que en 2018.
Modificación de previsiones financieras
Desde la compañía se han congratulado de los resultados obtenidos, ante lo que han modificado sus previsiones financieras. "Gracias a este buen momento, tenemos confianza en nuestra evolución a lo largo de 2019. Hemos elevado nuestra previsión de EBITDA hasta los 300-310 M€ para el ejercicio, frente a los 290-300 M€ previstos inicialmente, mientras que esperamos que los Ingresos Totales crezcan a doble dígito bajo”, ha establecido Peter Guenter, CEO de la compañía barcelonesa.
A 30 de junio, la deuda neta de Almirall era de 529,2 millones, ligeramente inferior (un 3,8% menos) que la registrada a diciembre de 2018.