Si en 1995 un ahorrador podía invertir tranquilamente el 100% de su patrimonio en renta fija y obtener una rentabilidad anual entorno al 7,5%, diez años después había que tener casi la mitad de la cartera en activos con riesgo para alcanzar ese porcentaje de rendimiento. Y hoy día, con los efectos de la crisis todavía coleando, pensar en invertir en un solo activo para lograr una remuneración adecuada se ha convertido en algo irreal.
Esta es la razón que lleva a los responsables de Santander Asset Management a animar a los ahorradores a convertirse en inversores, porque “no hay forma de remunerar el ahorro sin riesgo”, aseguró Ana Rivero, jefa de Estrategia de la gestora, durante la presentación de perspectivas de la firma. “Se debe hacer de la mano de expertos”, señaló, pero es un paso a su juicio “obligado”. Cierto es que la diversificación conlleva más volatilidad, pero según Rivero “hay que entender que el riesgo forma parte ya de nuestra vida para obtener rentabilidad”.
Riesgo, volatilidad y plazo temporal, como tercera pata que debe tener en cuenta el nuevo 'inversor' a la hora de tomar decisiones. Incluso aunque se quede en su papel de ahorrador, ya que la única forma de obtener una rentabilidad correcta consiste en ampliar el horizonte temporal, como ha ocurrido con el lanzamiento de los fondos garantizados a lo largo de este año, que han incrementado el plazo de maduración de las estructuras de estos productos ultraconservadores.
Para quienes deciden dar el salto y asumir más volatilidad, “2017 se presenta como un año entretenido”, afirmó Lola Ybarra, responsable de inversiones global de Santander AM, con las elecciones en Europa, la divergencia de políticas monetarias entre la FED y el BCE, el impulso de las políticas fiscales que puede suponer la presidencia de Donald Trump en EEUU, con un repunte de la inflación americana, entre otros elementos.
“Todo es menos predecible que en el pasado y en un mercado con incógnitas es más relevante acertar con la estrategia”, apunto Ybarra, quien mencionó la renta variable europea, el crédito high yield y la deuda de mercados emergentes como las grandes apuestas de la gestora para el próximo año, contando con elementos diversificadores en las carteras como las divisas, especialmente el dólar, y los derivados.
La preferencia por la bolsa europea se sustenta, según José Antonio Montero de Espinosa, responsable de renta variable europea y española de la gestora, en un mayor potencial de revalorización de las compañías, debido a una mejora de los beneficios y un proceso de desapalancamiento en los últimos años que permite una mejor retribución al accionista o salir de compras al mercado. Las empresas de sectores cíclicos, pero siendo muy selectivo, que se puedan ver favorecidas por un incremento de los tipos de interés son las opciones preferidas por Santander AM.