La defensa del magnate ruso Mikhail Fridman ha presentado un recurso de reforma contra el auto del 6 de agosto que acordó su citación en calidad de investigado por la quiebra de Zed Wordlwide --empresa de servicios móviles avanzados--, en el que argumenta que tanto el informe de la Fiscalía Anticorrupción que sustenta su imputación como el trabajo policial previo contienen afirmaciones "carentes de verosimilitud", dado que él no tenía poder de decisión en las mercantiles que intervinieron en la insolvencia de la empresa española.
En concreto, Fridman está investigado por los delitos de insolvencia punible, corrupción privada entre personas jurídicas, maquinación para alterar el precio de las cosas y administración desleal a partir de un informe de Anticorrupción que le sitúa como responsable último de una serie de decisiones que llevaron a la asfixia a la mercantil española y le permitieron adquirir la compañía a un precio "irrisorio", causando un perjuicio al accionariado español de la misma. Ha sido citado a declarar el 16 de septiembre.
El escrito de su defensa, al que ha tenido acceso Europa Press, sostiene a lo largo de 68 páginas que la imputación "se basa en una serie de inferencias extraordinariamente abiertas e indeterminadas contenidas en los informes de las fuerzas actuantes, que tanto podrían dar lugar a las hipótesis o conjeturas que plantea como a otras de índole radicalmente diversa".
Incide en que el informe policial adolece "de un llamativo sesgo imputatorio en el que la pretensión de imputación no parece la consecuencia de un razonamiento sino la premisa del informe", ya que "la atribución de la conducta, además de no ser típica, carece en lo que respecta al señor Fridman de la menor verosimilitud". Dice, además, que recoge lo que ya obraba en el que se hizo en mayo de 2017.
En este sentido, la defensa sostiene que ni el auto de imputación ni el informe de Anticorrupción "citan de forma expresa una sola acción u omisión" de Fridman, a quien sitúa como mero accionista sin poder de decisión ni en las operaciones comerciales de Vimpelcom/Veon -que suscribió contratos con ZedWW y los rescindió sin mediar incumplimiento-- ni en el papel de Amsterdam Trade Bank (ATB) -entidad parte del Consorcio Alfa ABH Holdings y Alfa Bank Rusia que ejecutó el préstamo de la mercantil española--.
Sobre la primera, recuerda los correos electrónicos que ya aportó en noviembre de 2017 a la Fiscalía Anticorrupción en los que el presidente del Consejo de Supervisión de Vimpelcom entre abril de 2010 y julio de 2017 manifestó "repetidamente al Señor Javier Pérez Dolset (CEO de ZedWW) que ni Fridman ni L1 Technology tenían relación con la actuación con Vimpelcom/Veon incluida su relación con Zed+".
"Nunca ha tenido ni tiene el control operativo sobre ninguna entidad de LetterOne, Veon o Amsterdam Trade Bank, ni el señor Fridman ni ninguno de los ejecutivos o directores de empresas de LetterOne tienen la capacidad de dictar decisiones operativas con respecto a la estrategia comercial de Veon", argumenta la defensa.
"Ni ha estado en una posición de control sobre Veon en ningún momento ni ha ostentado los derechos de voto mayoritario ni directamente ni por medio de entidades asociadas con él, hecho que a pesar de resultar documentado, en el informe policial se desprecia", reitera.