Dimas Gimeno ha aireado al fin la estrategia con las que tratará de sobrevivir a la guerra que se se libra estos días en la cúpula de El Corte Inglés. Y se puede decir que ha decidido pasar al ataque. El presidente de los grandes almacenes presentará en la reunión del Consejo de Administración que se celebrará este miércoles un plan para sacar a bolsa la compañía, que pretende que culmine en un año e implique una renovación del órgano de gobierno de la empresa.
Gimeno cuenta con un proyecto que ha sido redactado por un banco de inversión y que le permitiría llevar la empresa al mercado de valores durante el ejercicio 2019. Esto implicaría una profesionalización del gobierno corporativo de la empresa y la consiguiente entrada de consejeros independientes en El Corte Inglés, lo que le permitiría encaramarse a la presidencia, según han detallado fuentes cercanas al presidente.
La posición del sobrino de Isidoro Álvarez es muy comprometida y necesitará del apoyo de los consejeros que no han querido sumarse a las hostilidades para mantenerse en la presidencia. El pasado octubre, la mayoría de los accionistas designó como directores de operaciones a Jesús Nuño y Víctor del Pozo; y le arrebató el poder ejecutivo, en un contexto de enfrentamiento familiar y ante su descontento por su gestión de la empresa.
Lejos de frenar las hostilidades, sus primas, Marta y Cristina Álvarez Guil han continuado con sus maniobras para apartarle de la presidencia, cosa que esperan lograr en un Consejo extraordinario que se celebraría el próximo junio, en el que esperan contar con el apoyo de Carlos Martínez Echevarría y Florencio Lasaga. Este último, representante de la Fundación Ramón Areces.
A la vista de estos movimientos, Gimeno ha decidido plantear un órdago en el Consejo de Administración de este miércoles e incluir en el orden del día el tan cacareado proyecto de salida a bolsa de la compañía. Para sus primas, es poco menos que una emboscada, pues si lo rechazan perderían credibilidad ante el socio catarí, Hamad bin Jassim bin Jaber, que apuesta por una renovación de la cúpula de El Corte Inglés para adaptarla a las exigencias de los nuevos tiempos.
Gimeno ha decidido plantear un órdago en el Consejo de Administración de este miércoles e incluir en el orden del día el tan cacareado proyecto de salida a bolsa de la compañía
Ahora bien, en el caso de que lo acepten, su idea de arrebatar el poder a Gimeno perdería legitimidad, dado que supondría despedir a quien ha preparado el proyecto de salida a bolsa y se ha puesto a la cabeza del mismo, según detallan las mismas fuentes.
Estructura de capital
Marta y Cristina Álvarez Guil atesoran el 69% de IASA, la cartera de valores que aglutina el 22,18% del capital de El Corte Inglés. El primer accionista es la Fundación Ramón Areces, que cuenta con el 37,39% de las participaciones y que está presidida por Florencio Lasaga, hombre de confianza del fallecido Isidoro Álvarez que se ha posicionado claramente en contra de la gestión de Gimeno. Del patronato de la fundación también son patronas las hermanas Álvarez Guil.
La participación del bloque conformado por Gimeno, Maria Antonia Álvarez -su madre- y César Álvarez -su tío- asciende al 7%, mientras que la de Corporación Ceslar -Carlota Areces-, que fue expulsada del Consejo en 2015 y que probablemente se aliará con el presidente, es del 9%. Por su parte, el jeque catarí contará en los próximos meses con el 10% del capital y se espera que ese porcentaje pueda subir al 14%. Su palabra, la de Manuel Pizarro y la de los dos consejeros delegados será importante dentro de este enfrentamiento.
El punto principal del orden del día de este miércoles será la aprobación de las cuentas del ejercicio 2017. Nadie espera que haya excesivos problemas para sacar adelante este punto, a riesgo de que esta batalla interna termine en los tribunales.
En cualquier caso, los resultados deberán ser ratificados en la Junta General de Accionistas del próximo agosto, en la que Gimeno pretende presentarse como presidente, en contra de los deseos de sus primas, que pretenden hacerle caer en un Consejo de Administración extraordinario el próximo junio.