Parece que la reforma fiscal de 2015 y 2016 está saliendo muy cara al Gobierno. El coste ha variado mucho a lo largo de estos años y suma ya 12.300 millones, según la última cifra que ha dado el secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso.
Cuando se planteó en el mes de abril del año 2014, la reforma iba a devolver en total unos 7.250 millones a los contribuyentes. En verano de ese mismo año, el Gobierno ya elevó la factura a 9.000 millones. En enero de este año, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, cifró el impacto en 11.500 millones de euros y hoy y ya alcanza los 12.300 millones.
Y es que la reforma ha tenido más impacto de lo esperado. Quizá eso explica, al menos en parte, el desvío del déficit del año 2015 y la necesidad de hacer fuertes ajustes para cumplir en 2016. En septiembre, cuando el Gobierno aún estaba en funciones, tuvo que aprobar un cambio en el pago fraccionado del Impuesto de Sociedades para recaudar unos 9.000 millones y en diciembre aprobó más medidas en esta figura para conseguir otro 4.600 millones.
"Se trata de la mayor bajada de impuestos que se ha hecho", ha señalado Fernández de Moya durante la comparecencia en la Comisión, que esta semana acogerá a 71 altos cargos que pasarán por la Cámara Baja para dar cuenta del Presupuesto del Gobierno para 2017 y expresar su opinión.
Fía parte de la evolución de los ingresos a la mejora de la lucha contra el fraude fiscal
Por otro lado, el secretario de Estado ha repasado las cifras de recaudación incluidas en las cuentas presentadas por el Gobierno, que superan los 200.000 millones de euros, una cifra histórica que devuelve los ingresos por impuestos a los niveles de 2007. El IRPF aumentará sus ingresos en un 7,7%, Sociedades en un 12,6% y el IVA en un 7,3%.
Gran parte del aumento de la recaudación, según ha señalado, se explicará por la buena evolución de la lucha contra el fraude fiscal, que resultará "esencial y vital" para asegurar esta recaudación y consolidará las tendencias de los últimos años. Sin embargo, son muchos los organismos que han puesto en tela de juicio estas cifras que ha presentado el Gobierno
