La secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Irene Garrido, ha pasado también este lunes por la Comisión de Presupuestos del Congreso y ha repasado las cifras generales del cuadro macroeconómico que acompaña a las cuentas de 2017, aunque lo cierto es que este cuadro se va a revisar este mismo viernes e incorporará una mejora de dós décimas de la estimación de 2017, hasta el 2,7%, como dijo la semana pasada el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Pero no solo ha hablado del cuadro macroeconómico. También se ha referido a otros temas importantes para el Gobierno en estos momentos, como el de las pensiones. Garrido ha negado la pérdida de poder adquisitivo de estas prestaciones por el repunte de la inflación y ha asegurado que han ganado 1,5 puntos en los últimos tres años.
"Es un tema que nos preocupa a todos, pero han ganado poder adquisitivo en 2014, 2015 y 2016", ha dicho Garrido. También ha negado que los trabajadores hayan perdido poder adquisitivo y ha dudado de que esto vaya a producirse este año, aunque los precios estén en niveles mucho más altos. Y es que, según las previsiones del Gobierno, la inflación acabará 2017 en el 1,5% y acercándose rápidamente a la inflación subyacente.
En 2019 se recuperará el nivel de empleo que había antes de la crisis
También ha hablado de la situación del empleo y ha insistido en que en el año 2019 España habrá sido capaz de recuperar el nivel de empleo que había antes de la crisis, como ya dijo el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. El nivel de paro sigue siendo inasumible, pero no hay que olvidar que el paro llegó a superar el 26%.
En cualquier caso, ha celebrado la fase de "robusto crecimiento" en la que se encuentra España y el cambio que se ha producido en el patrón del PIB. Y es que es la economía que más crece de los países desarrollados gracias a las reformas estructurales que ha puesto en marcha a lo largo de estos años. "Las reformas han permitido ir a un patrón de crecimiento más sano y sostenible", ha dicho.
Eso sí, ha reconocido que España sigue siendo muy vulnerable y ha resaltado la importancia de no dar marcha atrás en las reformas que están funcionando. Especialmente, es vulnerable a cualquier repunte en los tipos de interés, por lo que necesita mantener una estrategia de financiación adecuada. Esta estrategia pasa por seguir alargando la vida media de la deuda española, intentar abaratar los costes de emisión y diversificar la base inversora.