Economía

Illa dispara la plantilla de la Hacienda catalana un 43% para reforzarla de cara a la independencia

La Agencia Tributaria Catalana reconoce 839 empleados en 2024 y se va a acercar a los 1.200

  • Salvador Illa y Pedro Sánchez.

La Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) se va a acercar a los 1.200 empleados con las contrataciones que prevé aprobar este martes el Govern, que se suman a las convocatorias que se vienen acelerando en los últimos meses para reforzarla de cara a la independencia. La plantilla se dispara con Salvador Illa un 43%, un ritmo de crecimiento que no había alcanzado en los Gobiernos de Convergencia-Junts y ERC.

En concreto, este martes se va a validar la contratación de 192 personas, de las que 90 se prevé que sean inspectores, subinspectores y técnicos y 102 especialistas para asesorar en la Campaña de la Renta, que el Govern quiere ya tutelar esta primavera para gestionarla de manera independiente en 2026.

El incremento de personal que se valida este martes irá acompañado de un amplio despliegue territorial: 36 oficinas en toda Cataluña, cuatro de las cuales estarán ubicadas en las capitales de provincia y contarán con varios mostradores de cita previa. En total, "se pasará de los 35 mostradores disponibles en la Campaña del año pasado a 87 en la actual, más del doble (+148%)", recoge el comunicado del Govern del pasado viernes en el que se anunciaban estas contrataciones.

"El año que viene tendremos que gestionar la Campaña de la Renta solos desde la ATC, y lo que haremos este año es un primer paso en esa dirección", advierte el comunicado.

"El objetivo del Ejecutivo es que la próxima Campaña de la Renta sirva como prueba para evaluar las capacidades de la Agencia de cara a la campaña del próximo año, cuando la ATC tendrá que asumir funciones de liquidación, recaudación y comprobación del IRPF", detalla.

Para consehuir este objetivo el Govern ve "necesario preparar y reforzar las estructuras de las que disponemos actualmente para que esto sea posible, con una buena coordinación y transición con la Agencia Estatal de Administración Tributaria".

Los inspectores advierten de acciones penales

La Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) ha reaccionado este lunes con un comunicado en el que advierte de que estos planes son "ilegales" mientras no haya cambios legales y advierten de acciones penales. Recuerdan que desde la Agencia Tributaria se venía plantenado ante las críticas que se caminaba hacia fórmulas de "colaboración" entre administraciones, pero que el comunicado del Govern deja claro que la ATC camina hacia la independencia.

La Agencia Tributaria Catalana reconoce ahora mismo en su web 839 empleados en 2024, cifra que va a actualizar este primer cuatrimestre del año, pero según ha desvelado Vozópuli, en junio ya contaba con cerca de 1.000 funcionarios. Así lo transmitían fuentes próximas a la Generalitat, que advertían de que se estaban "acelerando convocatorias de plazas" de inspectores, técnicos y gestores tributarios para apuntalar los medios de la Agencia catalana y que sea "creíble" su plan de asumir la gestión tributaria y recaudación del 100% de los impuestos que han pactado el PSOE y ERC a cambio de la investidura de Illa, con el aval del Gobierno de Pedro Sánchez.

El pasado 13 de junio sin ir más lejos se adjudicaron cinco puestos de inspectores en Barcelona, uno en Tarragona, uno en Lérida y otro en Girona, un total de ocho inspectores. Cabe recordar que hasta hace un año la Agencia de Cataluña sólo tenía siete inspectores. El 20 de junio se adjudicaron puestos de técnico tributario. "Esto marcha y desde hace unos meses ya no se habla en Hacienda de la tradicional falta de inspectores que llevó a buscar atraer a los del Estado de Aragón y a planear recuperar la escuela de formación de La Caixa", añadían las fuentes citadas.

El tercer intento de una Hacienda independiente

En pleno desafío del 1-O de 2017, el Govern intentó reclutar inspectores del Estado para las filas de la Agencia Tributaria de Cataluña como paso previo a independizar el organismo, plan que fracasó por inviable -tenía menos medios que ahora- y que el 155 tumbó.

Una Agencia catalana independiente creada a espaldas del Estado habría costado entre 350 y 500 millones de euros, según los informes que tenía la Generalitat en 2017 que realizó el Consejo de la Transición Nacional y que incorporó el Juzgado número 13 de Barcelona al procedimiento en el que investigaba la organización del referéndum ilegal. Pero se trataba de una Agencia nueva. 

Además del ritmo creciente de contrataciones, lo que ahora pretende la Generalitat para aterrizar su plan es que su Agencia Catalana creciente trabaje con la estatal, cuya Delegación en Cataluña tiene cerca de 300 inspectores y unos 4.000 empleados y lleve la voz cantante. Una vez que este ente "consorciado" funcione, para lo que puede intentar atraer a los funcionarios estatales, entonces se procedería a que se independizara.

Se trata del tercer intento de trocear la Agencia Tributaria y crear un Cupo catalán. En 2008 hubo un conato. Entonces y ahora IHE ha advertido de "consecuencias gravísimas" por atentar contra la igualdad de todos los españoles en la Constitución y poner en riesgo la lucha contra el fraude y la eficacia de la gestión y recaudación.

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