Hay dos grandes incógnitas sobre los fondos europeos Next Generation EU. La primera es el dinero que realmente ha llegado a día de hoy a las empresas. La segunda, quiénes son los mayores beneficiarios de esos fondos. El Gobierno no ha publicado ninguno de esos dos datos, pese a que el segundo debe exponerlo a petición de la Comisión Europea.
"En los informes del Gobierno no se aporta información de aspectos de tanto interés como el grado de ejecución de los fondos (porcentaje de los concedidos respecto de los convocados), el destino por sectores económicos y el tipo de empresa al que benefician", señala Joaquín Maudos, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, en un artículo publicado por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) este miércoles.
No obstante, el seguimiento de las convocatorias de subvenciones y las licitaciones de contratos permite hacer algunas aproximaciones. Una de las conclusiones más llamativas del artículo es que un 89% de los fondos que se han asignado a empresas han ido a parar al sector servicios (47%) y a la construcción (42%). La industria y la energía apenas acaparan un 10%, que se suma al 1% del sector primario.
En el caso de la construcción, el 96% de los 4.839 millones concedidos procede de contratos por licitaciones públicas, especialmente encargos de Adif. Dentro de los servicios (5.451 millones), las ramas que más fondos han recibido son la de la información y las comunicaciones (15% del total) y el comercio (12%).
En las ayudas al sector de la información, destacan las destinadas a la digitalización de las administraciones públicas, con infraestructuras digitales para banda ancha y ayudas a proyectos de I+D+i en inteligencia artificial y tecnologías digitales. En el comercio, la adquisición de autobuses eléctricos y equipamiento sanitario de alta tecnología a empresas comercializadoras especializadas.
Dentro de la industria, que ha captado 1.131 millones de euros, la rama más beneficiada es la automoción (4%, 413 millones de euros). La mitad de ayudas o contratos han logrado el sector de productos metálicos (2%, 180 millones) o el de la alimentación (1%, 165 millones).
Precisamente uno de los puntos económicos destacados del segundo día de debate de investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, fue su afirmación de que la industria ha perdido 90.000 empleos (según la Encuesta de Población Activa del INE) y peso en el PIB. Datos que desde el Gobierno niegan.
El artículo publicado por Funcas también desglosa las ayudas concedidas a empresas por tamaño. Según sus estimaciones, las grandes absorben un 59% del total, frente al 41% que ha ido a parar a pymes. Este dato se debería ver reflejado en el lista de 100 mayores beneficiarios de fondos europeos que el Gobierno tiene pendiente publicar a petición de Bruselas y que ya han expuesto 19 países.
Las empresas son beneficiarias del 73% de los fondos concedidos, según Maudos. El último informe publicado por el Gobierno, sin embargo, apunta a que sólo un 46% del dinero convocado tiene como destinatario a una empresa. Una explicación podría ser que el resto de proyectos son de un ayuntamiento o un organismo público, pero éste debe contratar a una empresa para que lo ejecute.
16.349 millones concedidos
Sobre la ejecución de este dinero, en el artículo publicado por el think tank se calcula que hasta finales de 2022 España había convocado 35.828 millones de euros, pero sólo había concedido 16.349 millones. Esto se traduce en que "el grado de ejecución es del 46%, pues la mitad de los convocados no se habían concedido", destaca el autor.
Esto no significa que el dinero se haya desembolsado, por lo que tampoco podría traducirse que esos 16.349 millones hayan llegado a la economía, sólo que la locomotora se ha puesto en marcha. En términos de contabilidad nacional, la Comisión Europea calcula que entre 2021 y 2022 España ejecutó cerca de 8.000 millones.
Por otra parte, la Comisión Europea tiene planificado desembolsar a España 77.200 millones a fondo perdido y otros 84.000 millones en forma de préstamos 'blandos'. Con lo cual, la convocatoria de 35.800 millones a cierre de 2022 se antoja moderada.
El artículo publicado por Funcas alerta de que "hay de tiempo hasta agosto de 2026 para ejecutar estos fondos, por lo que aún quedan más de la mitad por invertir (de los no reembolsables) en los alrededor de tres años que restan hasta esa fecha. Es necesario acelerar la ejecución".