Un 20% de los jóvenes de 35 años viven aún con sus padres. Es uno de los datos que revelan EsadeEcpol y la Fundación Friedrich Naumann Madrid (FNF) en un estudio publicado este martes, en el que alertan de su "preocupación" por la emancipación tardía.
"A los 18 años, un 20% de los jóvenes vive ya de modo independiente. El porcentaje de jóvenes emancipados alcanza el 50% a los 25 años y solo por encima de los 27 años hay más jóvenes que dicen vivir fuera del seno familiar que dentro del mismo", informan.
Sin embargo, el estudio apunta que resulta más "preocupante" el "lento" progreso en la emancipación para las edades mayores. "A los 30 años, más de un 30% aún no se ha independizado y a los 35 años, el 20% de los jóvenes todavía vive con sus padres", detallan.
EsadeEcpol y la Fundación Friedrich Naumann Madrid apuntan que "el tránsito a la vida adulta para las generaciones nacidas entre 1980 y 2005 ha estado marcado por múltiples crisis económicas y sociales, afectando especialmente a jóvenes en el sur de Europa y, por regla general, el arco mediterráneo".
El estudio escoge siete estados representativos de la región mediterránea: España, Italia, Portugal, Líbano, Marruecos, Túnez, Jordania. "Estos países comparten que ofrecen tanto una desigual protección como un escaso acceso a las oportunidades", comentan los autores, Ignacio Jurado y Jorge Galindo.
Vivir de alquiler
En el informe se apunta a la vivienda como uno de los hándicap a los que se enfrentan los jóvenes. "Disponer de una vivienda es a la vez columna vertebradora de la emancipación y de la construcción de un capital y un ahorro propio. Es por tanto una cuestión fundamental para entender su estabilidad, el acceso a oportunidades y las posibles trampas de pobreza en las que los jóvenes se pueden ver atrapados", reza el informe.
En España sólo el 35% tiene casa propia, según el estudio, y una amplia mayoría de ellos (un 65%) tuvo que contar con ayuda de sus familiares para conseguirlo. En relación a la edad en la que se realiza la compra de vivienda (entre aquellos que consiguen acceder a la misma), España tiene la edad de compra de vivienda más alta de los países considerados: 25,3 años.
Esto es consistente, según el centro de investigación de política económica de Esade y la Fundación Friedrich Naumann Madrid, con la prevalencia de las hipotecas y con "las brechas observadas en España entre los salarios reales y el precio del metro cuadrado".
Además, los jóvenes consideran crucial la "estabilidad". "El mercado laboral de España ha destacado históricamente por la alta rotación de trabajadores y la inconstancia de carreras laborales en su fase inicial", comentan desde EsadeEcpol.
En este sentido, proponen ampliar las iniciativas de vivienda pública de alquiler y promover la participación del sector privado para corregir las desigualdades y las dificultades que truncan el acceso de los jóvenes y su emancipación.
