Los mercados habían sido prudentes tras la victoria de Syriza en Grecia. La Bolsa helena perdió el lunes el 3,20% y el martes el 3,69%. Los parqués europeos, por su parte, resistieron con caídas más modestas gracias a la resaca alcista que aún dejaban las medidas del Banco Central Europeo (BCE). Pero este miércoles los inversores ya no han esperado más y han derrumbado el índice ASE de Atenas hasta el 9,24%. Desde que el partido de la izquierda radical se proclamara vencedor de las elecciones generales el pasado domingo, acumula ya un recorte del 15,38%. Las primeras medidas anunciadas por Alexis Tsipras no han gustado a los mercados, especialmente la paralización de las privatizaciones de eléctricas, puertos y aeropuertos.
En términos monetarios, supone que la banca cotizada griega vale 688 millones de euros menos que el pasado viernes
El sector más castigado es el bancario. Las cuatro principales entidades financieras griegas han perdido este miércoles una cuarta parte de su valor. Y desde el lunes las caídas oscilan entre el 41,17% del Eurobank, hasta el 51,34% del Banco del Pireo. Entre medias, el Alpha cede el 42,34% y el National Bank of Greece el 49,70%. Es decir, en tres días han rebajado prácticamente a la mitad su capitalización. Esto, en términos monetarios, supone que la banca cotizada griega vale hoy 688 millones de euros menos que el pasado viernes. En concreto, el National Bank of Greece, el más grande del país heleno, ha pasado de 874 millones de euros a 584 millones; el Alpha, de 495 millones a 348; el Pireo, de 414 millones a 274; y el Eurobank, de 381 millones a casi 270 millones.
En cualquier caso, este derrumbe en los cuatro bancos viene precedido por la decisión del BCE de excluir inicialmente a Grecia de la compra de deuda soberana y corporativa. De hecho, antes del anuncio de Mario Draghi, los cuatro bancos ya acudieron al organismo europeo para solicitar liquidez como medida de prevención, toda vez que miles de depositantes sacaron en torno a 3.000 millones de euros de estas entidades en los últimos meses de 2014.
Entretanto, la prima de riesgo del país se disparaba por encima de los 1.000 puntos básicos. Ha cerrado finalmente en 1.026 puntos básicos. Mientras, los bonos griegos a 10 años sitúan ya su rentabilidad en 10,4%, frente al 9,4% del martes o el 8,4% del pasado viernes.
El desplome en la banca griega se ha trasladado al resto de mercados europeos. En España, el Ibex 35 ha cedido el 1,34%, mientras que el Eurostoxx 50 ha bajado el 0,40%. Dentro del selectivo español, los bancos han sido también los más castigados. Los títulos de Sabadell se han hundido el 4,55%, los de Popular el 3,81%, los de BBVA, el 371%, los Bankinter, el 3,56%, los de Caixabank, el 3,24%, los de Santander, el 3,01% y los de Bankia el 2,85%. Entremedias sólo se ha colado Sacyr, con un descenso del 3,71%.
En el parqué griego, además de la banca, las eléctricas han sufrido duros ajustes tras conocerse que Syriza pretende detener sus privatizaciones. Así, DEI ha cedido el 14,55, el Puerto de Salónica el 12,5% y el de El Pireo el 8,3%. Más fuerte ha sido la corrección en otras firmas, como Olymnpus Technical Services, que ha perdido el 21% en la última sesión.