Meliá Hotels International ha perdido de golpe y porrazo la mitad de las posiciones bajistas que tenía. Con ello deja de ser la empresa cotizada de España más atacada por los osos, como se les conoce en los mercados. En concreto, los cortos han pasado de abarcar el 11,68% del capital de la hotelera balear hace dos semanas, al 5,67% actual.
El motivo que explica esta brusca huida es el vencimiento el pasado 18 de diciembre de un bono convertible de 200 millones de euros en acciones a un precio de 7,93 euros por acción. Este producto fue lanzado en diciembre de 2009 y se colocó entre inversores del Deutsche Bank, Calyon y Natixis. Desde octubre de 2013, los títulos de Meliá superaron sostenidamente los 7,93 euros. Fue a partir de entonces cuando los tenedores de los bonos aprovecharon para incrementar sus posiciones cortas y cubrirse así de potenciales pérdidas, ya que siempre tendrían garantizado el precio de conversión establecido (los 7,93 euros).
De esta forma, en las últimas semanas han cerrado sus posiciones entidades como BNP Paribas, Castle Creek Arbitrage, Polygon o GLG. Meses atrás, lo hicieron otros fondos como Pine River, D. E. Shaw, Capstone o CQS. Todos ellos habrían obtenido suculentas plusvalías que en algunos casos se aproximan al 20%, según señalan fuentes del mercado. Las condiciones de la operación implicaban asimismo un préstamo de títulos con Deutsche Bank de hasta 10 millones de la autocartera de Meliá con vencimiento del pasado 9 de enero. La conversión del bono ha provocado que Meliá haya incrementado su autocartera por encima del 4%, frente al 1% de hace dos semanas. En paralelo, los títulos de la firma balear se han disparado hasta los 10,3 euros.
Con estos movimientos, Meliá ha bajado al tercer puesto entre las cotizadas más asediadas por los bajistas. El 5,67% que aún tiene en corto está parcialmente ligado también a un bono convertible de 250 millones que vence en 2018. El liderazgo lo asume ahora Abengoa, a pesar de haber reducido sus posiciones cortas en el último periodo del 7,76% al 7,06%. Le sigue de cerca OHL, en la que, por el contrario, los osos siguen creciendo y ya abarcan el 6,12%, frente al 5,16% de hace dos semana, de acuerdo con los últimos datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los avances más significativos, no obstante, se han producido en Banco Popular, en la que los especuladores suman el 4,55% de las acciones, frente al 3,22% anterior. Se trata del nivel más elevado desde octubre de 2012. Marshall Wace, AQR y Odey han elevado sus posiciones. De igual forma ha sido muy llamativo el incremento en DIA, del 2,12% al 3,78%, con lo que pulveriza sus máximos de siempre. BlacRock y UBS son dos de las entidades que apuestan en contra de la cadena de alimentación, que ha subido en Bolsa un 25% en los últimos tres meses.
También destaca en las últimas semanas el regreso de los cortos a Caixabank, con el 0,20%, tras casi 10 meses ausentes. Por el contrario, han desaparecido del capital de Gas Natural y del de Cie Automotive. Entre los grandes, bajan en Telefónica, del 1,84% al 1,58%, y en Repsol, del 1,88% al 1,49%. Se mantienen alejados, por su parte, de Banco Santander, Inditex, BBVA e Iberdrola.