"Muface, otra forma de explicarlo". Así comienza un post en LinkedIn el CEO de Vithas, el doctor Pedro Rico, quien se ha vuelto a pronunciar en redes sociales sobre la crisis de Muface que mantiene una guerra abierta entre Gobierno y aseguradoras. El CEO comenta la idea del Gobierno de la "supuesta" solvencia del Gobierno para asumir, a través de la sanidad pública, todo el "río" de mutualistas de Muface que quedarían huérfanos tras el adiós de la mutualidad. Un discurso del Ejecutivo que no se corresponde con los datos del CEO.
El ejemplo de Andalucía para entender el problema
Pedro Rico comenta que actualmente en Andalucía, "260.000 funcionarios de este colectivo se están atendiendo ahora en la sanidad privada (en la sanidad pública hay 62.000 funcionarios)". Unos 260.000 funcionarios que pasarían de forma "brusca" a la sanidad pública. Así, el CEO de Vithas comenta lo que pasaría en la comunidad andaluza si finalmente no existe acuerdo entre el Gobierno y los seguros:
Si finalmente no es posible llegar a un acuerdo entre el gobierno y las aseguradoras, esos 260.000 funcionarios tendrían que pasar de forma brusca a la sanidad pública. Para entender la magnitud del problema, sería como que, “de repente” al director del Servicio Andaluz de Salud le apareciera “de la nada” una ciudad como Córdoba o Granada
Entiendo que en este momento, estas ciudades tienen un dispositivo asistencial relevante como por ejemplo el caso de Granada, 21 centros de atención primaria y 2 hospitales públicos. Como se imaginan, estos hospitales están dotados con medios humanos y materiales para atender a la población de referencia y en muchos casos, tienen que apoyarse en la sanidad privada para realizar actividad de lista de espera que no pueden atender con medios propios.
Según explica el doctor, el ratio de pacientes por médico de familia en el SAS es de "1.425 pacientes" (algo superior a la media del resto de España). "¿De dónde van a sacar 182 médicos de familia para atender a este colectivo"?
El problema no es el dinero
Como comenta el CEO, el problema no es "el dinero", sino que "a duras penas se pueden cubrir las vacantes actuales con médicos de familia, como para incorporar 182 más, que no los hay". A esto habría que sumar el desconocimiento que existe sobre el historial clínico de los pacientes de Muface, que gana más importancia en el caso de las enfermedades graves.
Un problema el del fin de Muface y la asistencia médica que va a afectar a "toda la población", incrementando así la lista de espera, tensionando el sistema y provocando más "demoras tanto en funcionarios como no funcionarios".
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