La ola de calor nos está afectando a todos. Una situación especialmente preocupante para nuestros bolsillos, ya que nos está haciendo gastar, antes de lo previsto, mucha electricidad en el aire acondicionado. Pero quienes verdaderamente lo están pasando mal son los trabajadores del campo, tanto de la agricultura como de la ganadería. Son muchos los perjuicios que están teniendo a causa de esta temprana ola de calor, en plena campaña en muchos de los sectores.
Fuentes del sector consultadas por Vozpópuli cuentan que las pérdidas derivadas de las altas temperaturas pueden llegar a alcanzar el 50% en algunos puntos de España, principalmente en las zonas más dependientes del cereal. José Roales, responsable de cultivos herbáceos de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), explica que solo a nivel nacional las pérdidas de producción serán como mínimo del 30%. “Y en algunas zonas, la cantidad será mucho mayor”, confirma.
El calor va a tener efectos muy negativos en el campo, principalmente porque las cosechas "van a ser muy malas", con productos peores, menos frescos y que se van a estropear antes de tiempo. Además, "hay que contar con los incendios, que se han adelantado este año, por lo que es probable que muchas cosechas se pierdan enteras". Las fuentes consultadas destacan también que las pérdidas económicas se van a disparar porque van a tener que "tirar muy pronto" del aire acondicionado, cuyo precio "está por las nubes".
Dificultades para los dependientes del agua
El sector de regadío también está encontrando muchas dificultades para hacer frente a las consecuencias de esta ola de calor, que "ha llegado demasiado pronto". Eduardo López, responsable de agua de la COAG, asegura que "está siendo traumático" y que está afectando al funcionamiento y al rendimiento de las plantas. "Esta ola de calor llega en un momento de muy poca agua. Por ponerte un ejemplo concreto, el Guadalquivir tiene una reducción del agua de dos tercios. Tenemos que afrontar este calor excesivo con poquísima agua, por lo que el producto puede ser peor y se puede estropear con facilidad", añade.
Desde la COAG explican que el tercer grupo que más perjudicado se va a ver será el de la fruta y la verdura, ya que las altas temperaturas estropean más rápidamente el producto y, por lo tanto, aceleran la posibilidad de tener pérdidas.
Por otro lado, López explica que en el sector del regadío han tenido que tomar medidas para poder afrontar esta nueva crisis. "Este año, hemos evitado al máximo los cultivos que necesitan más agua, como el algodón, el maíz o los productos hortícolas, y hemos apostado por otros que no necesitan tanta agua, como el girasol", destaca.
Precisamente este punto lleva a otro de los problemas que se van a derivar de la ola de calor: la pérdida de empleo en algunos sectores, ya que, en previsión de que las cosechas iban a ser malas, han tenido que reducir personal.
Una espiral de problemas
La preocupación es grande en el sector, porque esta ola de calor se suma a una crisis que les tiene ahogados, con todos los precios disparados: materias primas, gasolina, electricidad…
En el sector ganadero la situación es diferente, ya que el producto no se va a ver tan perjudicado. Lo que verdaderamente les agobia es el aumento de gastos, una espiral que no termina. Eloy Ureña, representante avícola de la agrupación de agricultores y ganaderos, explica precisamente esto, que los gastos se van a disparar "una vez más", por el uso de aire acondicionado.
Eso sí, el calor tendrá algunos efectos negativos en la calidad de todos los tipos de carne, porque el animal se mueve menos. También la leche será un poco peor estos días, porque las vacas no rinden igual con temperaturas elevadas.