La operación Chamartín, pendiente desde hace 25 años, parece que empieza a andar. El Gobierno de Manuela Carmena ha aprobado este jueves de forma inicial el plan Madrid Nuevo Norte, el desarrollo urbanístico del entorno de la estación de Chamartín que prevé la construcción de 10.500 viviendas, 4.000 de ellas públicas, y de un espacio de oficinas con la torre más alta de España.
Una vez aprobado el proyecto por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, se abre un período de información pública antes de ser debatido en el Pleno. El plan, pendiente desde hace 25 años, fue pactado por el Ministerio de Fomento, la promotora privada Distrito Castellana Norte y el consistorio.
El grupo del Gobierno, Ahora Madrid, podría dividirse en su votación, que será probablemente a principios de año y con seguridad antes de las elecciones, ya que tanto los ediles de Izquierda Unida como los de Ganemos, un total de seis, rechazan la operación al considerarla especulativa y contraria al interés general.
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno municipal, el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible de la capital, José Manuel Calvo, ha explicado que 4.000 de las 10.500 viviendas serán de titularidad municipal, al sumarse el 20 % de viviendas de protección y suelo cedido que se destinará a uso residencial.
Lucha contra el incremento de precios
El Gobierno de Manuela Carmena espera que incrementar el parque público de viviendas en régimen de alquiler sirva para luchar contra el incremento de precios.
Madrid Nuevo Norte, con una edificabilidad total de 2,3 millones de metros cuadrados, un 21 % menos que la del plan de Ana Botella (PP) en 2015, plantea un espacio de oficinas de 1 millón de metros cuadrados y la torre más alta de España, 70 alturas, 390.700 metros cuadrados de zonas verdes, y 252.094 m2 de dotaciones.
Los ingresos obtenidos por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias ADIF en esta operación se revertirán en la reforma de la estación de trenes de Chamartín, para cuya remodelación el Ministerio de Fomento va a convocar este año un concurso de ideas.
El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible se ha mostrado satisfecho por desbloquear un desarrollo pendiente desde hace 25 años, y ha subrayado que lo hace con el "consenso" de los grupos de la oposición municipal (PP, PSOE y Ciudadanos) y el visto bueno de dos Administraciones de distinto color político, el Ministerio de Fomento y la Comunidad de Madrid.
Aprobación de la comunidad
El Ayuntamiento ha dado un paso más para desbloquear este desarrollo urbanístico, que ha negociado durante dos años, tras anular en 2016 el plan de Ana Botella (PP), aprobado de forma inicial en 2015 y presentar un plan propio, Madrid Puerta Norte, que reducía las viviendas a 4.600.
En abril de este año logró pactar un plan intermedio, cuya redacción final se hizo pública con Íñigo de la Serna al frente de Fomento y fue ratificada el pasado mes de julio por José Luis Ábalos.
Además de obtener la luz verde de la Corporación municipal, Madrid Nuevo Norte debe ser validado de forma definitiva por la Comunidad de Madrid.