Desde que se desatara la pandemia sanitaria, que obligó a decretar el estado de alarma a mediados de marzo, las licitaciones de obra del conjunto de las Administraciones Públicas se han desplomado un 90%, un porcentaje históricamente bajo que también se registra en el Ministerio de Transportes.
Desde marzo las licitaciones públicas en contratos de obra por parte de las distintas Administraciones no han parado de caer de forma sustancial. De hecho, en marzo se apuntaron un descenso del 88%, en abril de casi el 100 % (99 %) interanual, en mayo del 89% y en junio del 86%, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agencia Urbana.
Con estas cifras, la licitación en construcción del conjunto de las administraciones españolas marcó en abril su mínimo histórico con solo 9 millones de euros. Cabe destacar que en 2008, en pleno "boom" del sector inmobiliario, en solo el mes de marzo se llegaron a superar los 6.000 millones de euros de licitación.
Pese a que el importe licitado se ha ido incrementando -en marzo fue de 87 millones y en junio (último dato disponible) rebasó los 100 millones- desde el estado de alarma encadena una caída del 90% con un importe total de 278 millones que contrastan con los casi 3.000 millones que se contabilizaron un año antes.
Los contratos se hunden
Un descenso similar es el que ha sufrido la licitación en construcción del Grupo Fomento, entidad inversora por excelencia gracias al ministerio y a las empresas públicas que de él dependen (Aena, Adif, Renfe o Puertos, entre otras).
Entre marzo y junio, la licitación del Grupo Fomento se hundió un 87 % y registró 174 millones frente a los más de 1.300 millones del mismo periodo de 2019. En este caso, desde que se empezó a expandir la covid-19 en España las licitaciones de obra se han visto fuertemente paralizadas con caídas del 80% interanual en marzo, del 98% en abril, del 87% en mayo o del 85% en junio.
Como ocurrió con las Administraciones Públicas, abril también fue un mes negro para la licitación de contratos de construcción por parte del Grupo Fomento, con poco más de 5 millones de euros. Esta cantidad marca asimismo la cifra más baja de toda la serie histórica, que arranca en 2008. Un año en el que en un mes se llegaron a licitar casi 3.400 millones en obras.
Desde que se decretó el estado de alarma, la Dirección General de Carreteras o la de Ferrocarriles no llegaron a licitar ni un solo euro en contratos de construcción
Y es que, por poner un ejemplo, desde que se decretó el estado de alarma y a pesar de la entrada en una fase conocida como de "nueva normalidad", la Dirección General de Carreteras o la de Ferrocarriles no llegaron a licitar ni un solo euro en contratos de construcción.
El Ministerio, ahora denominado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, tan solo licitó en estos cuatro meses (marzo-junio) 3 millones de euros, casi el 100% menos que un año antes, mientras que las empresas públicas que dependen de él licitaron un 83 % menos, con 170 millones.
Entre las principales empresas que están bajo el paraguas del ministerio destaca Adif, que redujo sus contratos de construcción más del 90 % desde el estado de alarma. Caída similar a la registrada en Renfe Operadora. La de Aena, por su parte, se desplomó más del 80 % mientras que la de Puertos amortiguó su caída al 5 %.
Las adjudicaciones también se hunden
Al igual que ha ocurrido con las licitaciones de obra, las adjudicaciones también se han desplomado, aunque en menor medida, a consecuencia de la pandemia de coronavirus. En marzo el importe de los contratos de obra adjudicados por el Grupo Fomento se derrumbó casi un 90 % interanual, en abril cedió el 11 %, en mayo el 80 % y en junio más del 40 %. Como prueba de ello, y con los últimos datos disponibles, las adjudicaciones de Adif se hundieron un 76 %, las de Aena un 55 % o las de Puertos el 45 %.
