La obra pública ha sufrido un frenazo considerable tras la llegada a las Comunidades Autónomas y los grandes Ayuntamientos de los nuevos equipos de gobierno surgidos de las elecciones del pasado 24 de mayo. Durante la segunda mitad del año, el valor de las licitaciones en el conjunto de las Comunidades donde hubo comicios cayó un 63% respecto al primer semestre. En los grandes Ayuntamientos, el descenso fue del 59%.

La licitación en obra pública durante la legislatura que está a punto de finalizar se situará en el entorno de los 39.000 millones de euros, una cifra que contrasta notablemente con la destinada por las Administraciones Públicas en los gobiernos liderados por José Luis Rodríguez Zapatero. En cada uno de sus cinco primeros ejercicios al frente del Ejecutivo, se destinó más dinero a este capítulo, incluidos los años 2008 y 2009, cuando los síntomas de la crisis eran más que evidentes.

El presupuesto licitado el pasado año constituye además una tercera parte respecto al máximo histórico de 46.401 millones de euros que las administraciones destinaron a obra pública en 2006.De esta forma, la inversión en infraestructuras y edificaciones públicas encadenó en 2011 su quinto ejercicio consecutivo de descensos.La caída en la obra pública se vio lastrada por la reducción de la licitación de comunidades autónomas y ayuntamientos, afectados por las restricciones presupuestarias y los procesos electorales.

El Ministerio de Fomento cerrará el ejercicio 2011 con un mínimo histórico en cuanto a contratación de obra pública, que se situará en el entorno de los 2.800 millones de euros.En los diez primeros meses del año, el Departamento firmó contratos de obra por importe de 2.331 millones de euros, lo que arroja un descenso del 56% en comparación con el mismo periodo de 2010, según datos oficiales del Ministerio que recoge Europa Press.