No son pocos en Concha Espina los que ya se preguntan por la continuidad en el tiempo de Florentino Pérez. A sus 77 años, el también presidente de la constructora ACS sigue siendo la máxima autoridad del Real Madrid: el plantón total del club al establishment del fútbol europeo de este lunes por la no premiación de Vinícius JR ha vuelto a poner de relieve la mano de hierro que sigue teniendo en su cruzada contra la UEFA por la Superliga....Pero con los crecientes frentes que afronta el Madrid, son también cada vez más las fuentes cercanas a la Ejecutiva blanca que dejan trascender un cierto desgaste natural en el mandatario.
Una circunstancia que ha avivado el interrogante de la sucesión y que explicaría algunos movimientos discordantes cuando falta apenas un año para que acabe, al menos, el mandato vigente. Tanto es así que personas vinculadas al círculo del mandamás merengue sugieren que este llevaría tiempo sopesando la conveniencia de seguir en la gestión del día a día, en la que los pequeños detalles estarían resultándole cada vez más lejanos.
En este sentido, la información que llega desde estos círculos apunta a que Florentino contemplaría, a largo plazo, la eventual opción de proponer relevos en la Ejecutiva para él desplazarse hacia otro puesto de relevancia en el club a través de la Fundación Real Madrid. Una entidad a la que, ya en virtud de su trayectoria como presidente, estará vinculado de por vida -incluso, cuando ya no esté en el cargo de presidente del Madrid.
El plan cobraría mayor impulso si su Ejecutiva consigue aprobar en la próxima asamblea de compromisarios de noviembre la reforma estatutaria que abriría la puerta a una hipotética salida al mercado del 49% del capital de club, que pasaría a estar en manos de los socios a título personal
El plan podría cobrar mayor impulso si su Ejecutiva consiguiera aprobar en la próxima asamblea de socios compromisarios de noviembre la reforma estatutaria que abriría la puerta a una hipotética salida al mercado de hasta un 49% del capital del club, que en origen estaría en manos de los socios a título personal.
El meollo estará en el articulado con el que se rubrique lo anterior a la par de un traspaso del 51% restante hacia la propia Fundación Real Madrid, con vistas a "blindar" el futuro del Madrid frente a intereses privados y/o foráneos. Una maniobra que podría requerir también de modificaciones en los propios estatutos de la Fundación pero de cara a la cual Florentino tendría la ventaja, frente a otros patronos, de poder presentar el necesario patrimonio personal suficiente para responder por las posibles deudas.
La fórmula recuerda, al menos en la superficie, a la que ha aplicado un amigo de Pérez como el flamante consejero de ACS, Isidro Fainé, para mantenerse como accionista mayoritario en el banco CaixaBank a sus 82 años. La Fundación La Caixa, casualmente, se ha consolidado como una de las principales fuentes de financiación de la Fundación Real Madrid en los últimos años.
Incipiente "guerra sucesoria" en torno a Florentino
La coyuntura de una "guerra sucesoria" tras Florentino, como la que describen allegados a directivos del club, ha encontrado su caldo de cultivo en el solapamiento de los problemas e imprevistos en torno a la milmillonaria reforma del Santiago Bernabéu, y la decisión de acometer la citada transformación societaria de la institución con vistas a allanar fuentes de financiación futuras.
Y es que, como viene informando este medio, dentro de la institución hay quien calcula que el club podría valer entre 6.000 y 8.000 millones de euros.Un sector entiende que esto no puede ser sino empleado para garantizar la viabilidad del Real Madrid ante la deuda tomada para el nuevo estadio -1.800 millones si se incluyen intereses-, o para seguir facultando operaciones de relieve en el futuro como la llegada de estrellas como Kylian Mbappé. Todo lo cual, contrasta con la posición de aquellos partidarios de mantener el tradicional modelo societario de la entidad merengue.
Este marco de enfrentamiento interno incluye a la estrategia en torno a la Superliga europea de fútbol y a la propia gestión del fichaje de Kylian Mbappé, además del megaproyecto del Bernabéu y su ampliación con parkings subterráneos en el centro de la ciudad
Este marco de enfrentamiento interno incluye a la estrategia de tensión con el establishment de UEFA con el trasfondo de la apuesta por una Superliga europea de fútbol propia y a la misma gestión del caso en particular de Mbappé, además del megaproyecto del Bernabéu y su ampliación con parkings subterráneos en el centro de la ciudad en lugar de su traslado a las casi cien hectáreas que el club alberga en Valdebebas.
Unas cuestiones que han abierto bandos contrapuestos puertas adentro del Madrid, con el promotor de las aventuras financieras del Bernabéu y la Superliga, el joven banquero Anas Laghrari, por un lado, y el histórico director general José Ángel Sánchez, que declara este martes en el juicio por los ruidos del Bernabéu, por el otro.