Un reciente trabajo del Banco de España sobre la evolución de las horas trabajadas por ocupado en España relacionaba directamente su reducción en las últimas décadas con el incremento de la tasa de parcialidad en el empleo. Según la autora del informa, María Pilar Cuadrado, el aumento de esta ratio ha contribuido en un 40% a la reducción de la jornada laboral en nuestro país. Y es que la proliferación de los contratos a tiempo parcial ha sido tan elevada que ha pasado de suponer el 5,2% en el año 1987 a superar en algunos meses de este mismo ejercicio el 30%, como ha sido el caso de julio.
De acuerdo con los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, durante el pasado mes de octubre, se firmaron en España un total de 1.355.428 contratos laborales, de los que 567.683 tuvieron carácter indefinido (el 41,88% del total) y el resto, 787.745, duración temporal. Estas cifras se pueden subdividir en 745.416 contratos a jornada completa (el 55% del total); 401.958 contratos a jornada parcial (el 29,65%) y los restantes 208.054, fijos discontinuos (el 15,35%).
Dice el análisis del Banco de España que este aumento de la parcialidad en la jornada laboral ha venido, en gran medida, de la mano de la incorporación de la mujer al mercado laboral en las últimas décadas. Así, la relación entre el número de mujeres activas y el de mujeres en edad de trabajar (16 y 64 años) ha pasado del 30% en el año 1987 al 53,3% que se registró en el año 2019.
Con las últimas cifras del Ministerio de Trabajo se puede observar que son las mujeres las que tienen mayor peso específico en los contratos a tiempo parcial que los hombres, una circunstancia que apenas se ha modificado en los últimos cinco años. En octubre pasado, de los 401.958 contratos con jornada reducida que se firmaron en España, 251.851 tuvieron como protagonistas a mujeres, lo que equivale a hablar del 62,65% del total; los hombres copan el 37,35% restante de este mercado. En el año 2019, en el mismo mes de octubre, la proporción era 61,17% para las mujeres y 38,83% para los hombres.
Una economía basada en los servicios
El aumento de la contratación a tiempo parcial es un síntoma más de la precariedad del mercado laboral español, muy propia de una economía dominada por el sector servicios, cuya actividad se presta más a la contratación de trabajadores temporales o a jornada reducida tradicional. La jornada parcial es algo menos de la mitad de la jornada completa y se sitúa en el entorno de las 17 horas semanales.
En los diez primeros meses de este año, se han firmado en España un total de 12,55 millones de contratos, de los que 3,623 millones (el 28,9%) son a jornada parcial. Lo más sorprendente de los datos se encuentra en los contratos indefinidos con jornada a tiempo parcial, que se han multiplicado en los últimos años. Mientras entre enero y octubre de 2019 se firmaron apenas 316.855 contratos con esas condiciones, en el mismo periodo de este año se han suscrito más de 1,2 millones, casi cuatro veces más.
El aumento de la contratación a tiempo parcial es un síntoma más de la precariedad del mercado laboral español, muy propia de una economía dominada por el sector servicios
En el mes de septiembre, el que mejores resultados presenta tradicionalmente en cuanto a empleo a jornada parcial se refiere, se llegaron a rubricar 147.469 contratos con estas condiciones, cuando en 2019 (último año sobre el que se pueden realizar comparaciones más o menos homogéneas) apenas llegaron a 44.084. En agosto, el mes más bajo en cuanto a contratación, se firmaron en 2023 un total de 86.748 contratos indefinidos a jornada reducida, frente a los 19.284 del mismo mes de 2019. Son 4,5 veces más.
Siempre que una modalidad de contrato se dispara en número otro tiene que retroceder porque la economía española no da para un incremento continuo del trabajo. Los contratos que más perjudicados han salido han sido los temporales a tiempo parcial. En los diez primeros meses del año 2019 se llegaron a firmar en estas condiciones un total de 6,044 millones de acuerdos; en el mismo periodo de este ejercicio se han suscrito solo 2,417 millones, un 60% menos. También la contratación de fijos discontinuos, una modalidad que ha estallado con la última reforma del mercado laboral de 2022, ha tenido especial relevancia en el mercado laboral este año.