Una de las filiales hoteleras del turoperador británico Thomas Cook en España, Resorts Mallorca Hotels International, ficha de nuevo a PriceWaterhouseCoopers (PwC) como auditora legal, tras cuatro años con Ernst & Young (EY), según consta en el Registro Mercantil. PwC ya se encargó de esta labor entre 2011 y 2016, tanto en la empresa española como en la matriz.
Las auditoras de la compañía -PwC y EY- han estado en el ojo del huracán tras la quiebra de Thomas Cook el 23 de septiembre de 2019. El organismo de control contable británico (Financial Reporting Council) comenzó a investigar en octubre los estados financieros del gigante de los viajes entre 2017 y 2018, cuando EY tenía encomendada la revisión de estas cuentas.
No obstante, PwC también se ha visto envuelta en el escándalo por la caída del mayor operador turístico del mundo. En la comisión de investigación que abrió el Parlamento Británico, la presidenta del Comité de Negocios, Energía y Estrategia Industrial, Rachel Reeves, catalogó a ambas firmas de "cómplices" en la quiebra de Thomas Cook.
Mientras desarrollaban esta actividad, ambas realizaron otros trabajos para el turoperador, lo que podría haber provocado "conflictos de intereses". PwC recibió 18,8 millones de euros entre 2007 y 2016 como consultora de Thomas Cook y por ofrecer otros trabajos independientes, como el asesoramiento sobre la remuneración de los ejecutivos. Por su parte, EY, que prestó servicios desde 2017, cobró 2,16 millones de euros.
En el interrogatorio durante la comisión de investigación, Hermione Hudson, jefa de auditoría de PwC, afirmó que dichos servicios no tuvieron impacto en la calidad de la auditoría. Thomas Cook -con 22.000 trabajadores, casi 600 sucursales, alrededor de 200 hoteles- quebró por su incapacidad de hacer frente a una deuda superior a los 2.000 millones de euros.
Las filiales españolas evitan la quiebra
Las filiales hoteleras en España, que también atravesaron una situación crítica, han logrado evitar la quiebra y actualmente cuentan con un capital superior a los 180 millones de euros, tal y como informó Vozpópuli. Resorts Mallorca Hotels International, que en 2018 había reducido el número de hoteles en explotación a nueve, ha aumentado ahora su capital social en 48,9 millones de euros, frente a los 3.000 euros con los que contaba hasta ahora.
La compañía cerró su ejercicio fiscal de 2018 con fondos propios negativos por importe de 255,8 millones de euros. Y contaba con préstamos de Thomas Cook de 257,4 millones, de acuerdo a datos consultados por este diario en registro mercantil, a través de Insight View. La situación empeoró tras la quiebra de la matriz un año más tarde.
Sin embargo, logró mantener los hoteles abiertos gracias a un acuerdo alcanzado con el grupo español Hoteles Globales a principios de este año, propietario de la mayoría de los establecimientos que Thomas Cook tenía en explotación y ahora también gestor directo de los mismos (manteniendo los empleos de alrededor de 2.000 trabajadores).
El pasado mes de mayo el grupo inversor alemán Panaf Holding acordó la compra de la aerolínea mallorquina Thomas Cook Balearics, tal y como adelantó Vozpópuli. Esta filial se había declarado en concurso de acreedores el pasado diciembre ante su estado de insolvencia y buscaba a toda costa un comprador que permitiera a la compañía seguir operando, así como mantener los 90 empleos actuales.