La economía está en vías de recuperación, pero existen numerosos factores que constatan que la recuperación será lenta y que estará plagada de interrogantes. Ésta es la conclusión principal del informe económico y financiero de Esade correspondiente al primer semestre del año, dirigido por el que fuera secretario de Estado de Economía en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, David Vegara.
Según el informe, los países desarrollados no han vuelto a crecer con fuerza desde el inicio de la crisis financiera por sus altos niveles de deuda fiscal. Y por si fuera poco, en los últimos años la situación se ha agravado porque las economías de países emergentes también han tenido problemas derivados de la caída del precio del petróleo y de otras materias primas, así como de la fuga de capitales de estos países a las economías desarrolladas.
Hay una serie de riesgos que pueden hacer peligrar la recuperación y hay que dirigir todas las políticas a evitar que esto ocurra
En este contexto, el informe de Esade apunta a algunos riesgos para la economía global en el corto y medio plazo que pueden hacer peligrar la recuperación. La escuela piensa que todas las políticas económicas deben concentrarse en la reducción de la probabilidad de que estos riesgos se materialicen y evitar un posible tercer episodio de recesión global. ¿Cuáles son estos riesgos? En Vozpópuli los repasamos:
1-La inestabilidad de los mercados financieros. Los expertos de Esade no descartan que se repitan las turbulencias en los próximos meses, especialmente si los inversores corrigen a la baja las valoraciones de activos financieros con riesgos y si aumentan las dudas sobre la fortaleza de la recuperación en China, en EE.UU., en la zona euro y en importantes economías emergentes. Para evitar estos riesgos, los expertos creen que las políticas monetarias deben concentrarse en el objetivo de reactivar y mantener el flujo del crédito.
2-La evolución del precio del petróleo. El informe de Esade concluye que la disminución del precio del crudo debe ser, en un principio, una buena noticia para todas las economías dependientes, pero la velocidad de la caída ha generado distorsiones: Los países exportadores han encontrado dificultades para amortiguar el efecto del ‘shock’ negativo y reducir su volumen de gasto. Además, las difíciles condiciones financieras y los problemas macroeconómicos han hecho que estos países hayan visto reducirse su demanda en un 9% en el último año. Y en 2016, la caída será del 15%.
3-La política monetaria de Estados Unidos. Aunque es probable que los tipos no registren más de dos subidas de un cuarto de punto en 2016, los expertos avisan de que un aumento demasiado rápido de los tipos podría afectar gravemente a las economías emergentes, muy especialmente a las latinoamericanas. Además, podría producirse una voluntad simultánea de políticas monetarias expansivas en varios países (EE.UU., zona euro, Japón o China), lo que podría dar lugar a una guerra de divisas. Para evitarlo, Esade propone coordinar las políticas de los grandes bancos centrales.
4-El cambio de modelo económico en China. China es la segunda economía mundial y si se ralentiza más de lo esperado puede causar un impacto muy negativo en la economía global, dada su repercusión sobre el comercio internacional, la presión a la baja de los precios de las materias primas y el petróleo. Por eso, la escuela cree que el gigante asiático debe evitar la tentación de depreciar su moneda para estimular a corto plazo la economía. Además, debería velar por la salud de su sistema financiero a corto plazo.
5-La política del BCE. El Banco Central, según los expertos de Esade, debería continuar con su política monetaria expansiva hasta que se consoliden cifras más elevadas de crecimiento e inflación, siempre que los gobiernos se comprometan a seguir con la agenda de reformas estructurales. En este sentido, creen que es importante seguir reduciendo la deuda y el déficit, pero de forma gradual y sin medidas demasiado restrictivas para no afectar negativamente al crecimiento.
6-El Brexit. El informe de Esade está redactado antes de conocer el resultado del referéndum británico, pero los expertos han incluido una mención a última hora porque la salida del Reino Unido puede provocar un aumento de la incertidumbre y la volatilidad en las próximas semanas o incluso meses. Y a medio y largo plazo, puede dar lugar a una interrupción del comercio internacional que afectaría más a Reino Unido que a la UE. Además, hay que tener en cuenta la dimensión política de este problema.
El peor para España podría ser una mala solución al Brexit
De todos estos riesgos, Esade considera que el peor para España podría ser una mala solución al problema del Brexit, dada la vinculación de las dos economías. "Contaminaría el proyecto europeo y podría ser el inicio de algo", sostiene Vegara. Sin embargo, cualquier problema que afecte a la zona euro afectará sin duda alguna a la economía española.