El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que aplicará Seat a partir del próximo 27 de septiembre por la falta de semiconductores afectará de manera diaria a un mínimo de 482 trabajadores y a un máximo de 1.276, en función de cual sea el abastecimiento de estos suministros.
Estos son los números que han acordado la dirección y los sindicatos en la negociación del ERTE, el segundo que pondrá en marcha la compañía automovilística para hacer frente a la falta de los chips y que se prolongará desde el 27 de septiembre de 2021 hasta el 30 de junio de 2022, según han informado fuentes de Seat.
El ERTE, que se ha acabado de concretar este miércoles en una reunión, se aplicará en todos los centros productivos de Seat y se presenta como una medida "dinámica", aunque el impacto principal lo recibirá la planta de Martorell (Barcelona), donde la afectación diaria será de entre 322 y 1.076 empleados.
La línea L1 (Ibiza y Arona) reducirá su producción en medio turno (de los 2,5 a los dos) de manera estructural, mientras que la L3 (Audi A1) mantendrá su planificación habitual de un turno.
Por su parte, la línea L2 (León, Cupra Formentor) será la que se irá adaptando más a la disponibilidad en cada momento de semiconductores y podrá trabajar a tres, 2,5 o 2 turnos.
Voluntarios
La reducción de empleo se cubrirá, en primer lugar, con voluntarios y si el número no es el suficiente se completará de manera rotatoria entre la plantilla.
El máximo de trabajadores que se verán afectados por el ERTE será de algo más de 11.000, según fuentes sindicales, que ven difícil que se alcance este escenario porque las plantas de El Prat y Zona Franca trabajan también para otras marcas del grupo Volkswagen y esta producción no tendría por qué verse comprometida.
En la reunión de este miércoles se han acabado también de cerrar asuntos aún abiertos como el plan social que acompañará el ERTE.
Así, se ha pactado un plan social por el que la compañía mejorará la prestación por desempleo de los afectados por el ERTE y ofrecerá la posibilidad de hacer formación, por ejemplo en vehículo eléctrico, manteniendo el 100 % de la remuneración.
Además, quedarán excluidos del ERTE los mayores de 55 años, algo que ya se hizo en el anterior expediente, y los empleados que no hayan generado derecho a la prestación de desempleo.
La escasez de semiconductores, que está impactando en toda la industria mundial del automóvil, ha llevado ya a cerrar varios días en los últimos meses la planta de Martorell, la principal fábrica de coches de España.
Durante buena parte de lo que va de año la dirección de Seat ha podido gestionar la reducción de la producción por la falta de chips recurriendo a la flexibilidad laboral y las bolsas de horas de los trabajadores, pero la compañía ha tenido que volver a poner sobre la mesa una medida más drástica.
El ERTE que se aplicó la pasada primavera para hacer frente a una situación similar, y que finalizó el 30 de mayo, afectó a unos 550 trabajadores.
Seat ha destacado que la demanda de los modelos Seat y Cupra está en niveles precovid, por lo que asegura que el ERTE contempla "fabricar el máximo número posible de vehículos, según la disponibilidad de semiconductores".