El sector turístico español cree que la inestabilidad geopolítica en Turquía, cuyo último episodio ha sido el atentado frente a la Mezquita Azul de este mismo martes, le va a favorecer este año pues se producirán anulaciones de paquetes turísticos hacia este país. El estado euroasiático vive momentos difíciles, pues además del yihadismo dentro de sus fronteras, se encuentra con que Moscú ha impedido a sus ciudadanos viajar a Turquía como represalia por la presunta alianza que el Gobierno de Erdogan mantiene con Estado Islámico, su vecino por el sur. El derribo de un avión ruso por el ejército turco en diciembre fue la gota que colmó el vaso para Vladimir Putin, que ha prohibido las actividades hoteleras y de las agencias de viajes turcas en su territorio.
Turquía recibía 33 millones de turistas extranjeros de los que 5 millones eran rusos
"No nos sentimos nada cómodos teniendo que hablar de situaciones problemáticas en países de nuestro entorno, pero Turquía recibía 33 millones de turistas extranjeros de los cuales, 5 millones eran rusos", aseguró el director de estudios de la patronal Exceltur, Óscar Perelli. Los portavoces de la patronal aseguran no desear inestabilidad en los países musulmanes, pero reconocen que el país otomano son palabras mayores: es el sexto Estado más visitado del mundo pero el cuarto europeo, después de Francia, España e Italia. La experiencia de 2015 muestra que, con sectores turísticos mucho más débiles que el turco, el yihadismo ha conseguido reducir a casi cero la llegada de turistas a Túnez y ha dañado gravemente la de Egipto: "Los datos oficiales que facilitan dicen que Egipto y Túnez han perdido muy poco pero por lo que sabemos de Túnez, ahora mismo está prácticamente cerrado", ha asegurado el presidente de la patronal José Luis Zoreda. En el país tunecino fue especialmente impactante el atentado por dos hombres armados con kalashnikov en dos complejos hoteleros (uno de la española Riu) en la localidad costera de Susa.
Esperando un efecto similar en Turquía tras la oleada de ataques de los últimos meses (en octubre una bomba en la capital Ankara supuso el mayor atentado terrorista de su historia con aproximadamente 100 muertos), Zoreda ha deseado que España se convierta en el "embudo" que recoja a los turistas que dejen de ir a Turquía. Según José Luis Méndez, de UNAV, "Estambul era un destino perfecto para ir 3 o 4 noches y es uno de los destinos que más se están resintiendo".
Concentración en el mercado ruso
Independientemente de que haya bombas o no, quienes no acudirán por una buena temporada al país otomano serán los rusos, que han visto muy dañado su poder adquisitivo en los últimos dos años con la bajada dramática del rublo pero que aún así son un mercado de 140 millones de personas. La venta de paquetes turísticos desde Rusia hasta Turquía lleva dos meses prohibida y alguno de los turoperadores más grandes del país como Tez Tour ignoran completamente al país al otro lado del Mar Negro. Estos 5 millones de turistas rusos que buscan viajar al extranjero serán uno de los objetivos de España, aunque el propio Perelli ha reconocido que no será fácil atraerlos dado que en España hay "muchos turoperadores sin licencia para operar en el mercado ruso".
Por su parte, desde Fetave, asociación de agencias de viajes, se reconoce que "la oportunidad de Rusia está ahí pero se trata de decisiones casi geopolíticas: si España es capaz de mantener buenas relaciones con Rusia, podrá beneficiarse de esta coyuntura". Las pymes turísticas, por su parte, tienen muchas dificultades en este momento para saber cómo sacar tajada de este mercado, "que no es homologable a un mercado Europeo y puede atentar contra la libertad de circulación de sus ciudadanos de un día para otro".
Los rusos parecen quedarse cada vez con menos sitios para ir de vacaciones fuera de su país y España puede tener en esta población una oportunidad de seguir aumentando los datos de turistas extranjeros de 2015 que han sido, por otra parte, excelentes.