La Unión Europea (UE) obligará a las compañías tecnológicas a permitir que los usuarios puedan bloquear la publicidad personalizada, según ha informado este lunes 'El Economista'. Esta práctica supone el principal negocio de las tecnológicas y a partir de ahora serán los usuarios los que decidirán sin mantenerla o no.
El Parlamento Europeo ha aprobado la Directiva de Servicios Digitales que obligará a retirar rápidamente el contenido ilegal en Internet y exigirá transparencia a las grandes tecnológicas sobre el funcionamiento de los algoritmos que determinan lo que se muestra en la red.
Previsiblemente, la normativa entrará en vigor en 2023, después de que el Paramento Europeo acuerde un texto común con el Consejo de la Unión Europea.
Este cambio legal también obligará a las grandes compañías como Google, Meta (Facebook), Twitter o Amazon a realizar análisis anuales para identificar el posible riesgo que los algoritmos puedan causar a la salud de los ciudadanos o a la seguridad pública. Y se tendrán que someter a exámenes de auditorías independientes que revisarán cómo moderan el contenido de internet.