La creación de un Fondo de Garantía de Depósitos Europeo (FDGE) cobra cuerpo en la Comisión Europea. El comisario Joaquín Almunia lo ha defendido ya ante los representantes europeos y en una conferencia pública celebrada en Sopot, Polonia, y ha sido respaldado por países como Italia. La idea es crear un Fondo que garantice los ahorros de toda la banca europea frente al esquema actual por el que cada país cubre hasta 100.000 euros por ahorrador y entidad.
Las primeras estimaciones internas de la Comisión dibujan dos escenarios: un fondo de Garantía Europeo sólo para los 35 bancos considerados “sistémicos” de la Unión y una segunda alternativa que englobara a absolutamente todas las entidades de la UE. En ambos casos se cubrirían casi un 17% de los activos de los bancos.
Bajo el primer esquema, esa tasa de cobertura obligaría a la gran banca europea a reservar 5.500 millones de euros para cubrir activos por valor de 3.653 millones de euros. Eso supondría elevar el tamaño de la cobertura actual en casi más de un 30% que en la actualidad es de 7,1 billones de euros.
El segundo escenario, el de un fondo global, duplicaría el tamaño de ese Fondo de Garantía Europeo hasta alcanzar los 7.136 millones pero obligaría a los bancos a hacer contribuciones a ese fondo por valor de 10.700 millones de euros al año durante la próxima década.
Todas las estimaciones europeas se han basado la Comisión corresponden a un informe fechado en mayo de 2012 (Schoemaker and Gross, A European Deposit Insurance and Resolution Fund, 2012) que asegura que los bancos deberían elevan un 1,5% más sus provisiones para dotar ese fondo.