La demanda presentada contra Argentina y la petrolera YPF en Nueva York por dos sociedades españolas controladas por la familia Eskenazi, que fueron propietarias del 25% de YPF, puede costar al país y a la compañía argentina, entre 3.500 y 5.200 millones de dólares (4.600 millones de euros, aproximadamente).
YPF ha informado al regulador del mercado argentino que en los procedimientos judiciales iniciados por Petersen y Eton Park (las sociedades de los Eskenazi, en concurso de acreedores desde la expropiación de YPF a Repsol, en 2012) se ha aportado estimación del coste que supondría una sentencia en contra en el juicio que se sigue en Nueva York.
Dicha estimación, realizada por las sociedades demandantes, calcula que, en el caso de Argentina e YPF fueran declaradas responsables, "resultaría en estimaciones de daños y perjuicios de 5.200 millones de dólares (excluyendo intereses y algunas pretensiones accesorias) o 3.500 millones de dólares (excluyendo intereses y algunas pretensiones accesorias)", explica YPF en hecho relevante al regulador del pasado día 4 de diciembre.
YPF reduce en todo caso el cálculo del daño causado a entre 146 y 142 millones de dólares
YPF sostiene que ha invocado "una serie de defensas respecto de su responsabilidad que considera robustas", y dice que si las defensas invocadas por YPF son aceptadas. La compañía "no deberá hacerse cargo de reparar ningún daño".
La petrolera argentina también ha presentado un informe en el que se concluye que no existe daño a los demandantes, y afirma que el informe en su contra emplea una metodología para el cálculo de los perjuicios "defectuosa". Y reduce en todo caso el cálculo del daño causado a entre 146 y 142 millones de dólares.
La expropiación y el concurso
El 16 de abril de 2012 la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció la expropiación de YPF a Repsol.
La indemnización entre Repsol y Argentina no tuvo en cuenta a los dueños de otro 25% l de YPF, los banqueros Eskenazi
La multinacional española arrancó una indemnización por la expropiación del 51% del capital que tenía en YPF recibiendo bonos valorados en 5.000 millones de dólares.
El acuerdo de indemnización alcanzado entre Repsol y Argentina no tuvo en cuenta a los propietarios de otro 25% del capital de YPF, la familia argentina de banqueros Eskenazi, dueña de esa participación en la petrolera argentina a través de dos sociedades domiciliadas en España, Petersen Energía y Petersen Energía Inversora.
La familia argentina había logrado hacerse con ese porcentaje de YPF en buena parte gracias a un préstamo que les fue concedido por la propia Repsol, de 1.500 millones de euros.
Los Eskenazi iban devolviendo el préstamo de 1.500 millones a Repsol con los dividendos de YPF
Las firmas españolas de los Eskenazi se declararon en concurso de acreedores tras la expropiación anunciada por Fernández de Kirchner de YPF, ya que estos iban reduciendo su deuda con Repsol y otros acreedores financieros con los fuertes dividendos que la petrolera argentina repartía entre sus accionistas.
Juicio en Nueva York
El administrador concursal designado en España por el Juzgado Mercantil número 3 de Madrid, Armando Betancor, en el proceso de liquidación de Petersen Energía y Petersen Energía Inversora, promovió la presentación de una demanda en Nueva York contra Argentina e YPF, en abril de 2015, para reclamar, al igual que Repsol, una indemnización.
Al ser YPF una compañía cotizada en Estados Unidos, la demanda tenía que presentarse en aquel país, y la administración concursal de las sociedades de los Eskenazi logró que Burford Capital, el mayor fondo del mundo en la financiación de litigios, financiara el proceso judicial en Estados Unidos.
Argentina ha tratado, sin éxito, de que el Tribunal Constitucional suspendiera los concursos de las firmas españolas
El fondo ha estimado que su reclamación en nombre de las sociedades de los Eskenazi puede superar los 9.000 millones de dólares, teniendo en cuenta el valor de las acciones de YPF cuando fue expropiada a Repsol.
Argentina ha tratado, sin éxito, de que el Tribunal Constitucional en España suspendiera el desarrollo del concurso de acreedores de las sociedades españolas de los Eskenazi, haciendo inevitable el juicio que previsiblemente dará comienzo en el primer trimestre del próximo año en Nueva York.
En el caso han participado algunos de los despachos y abogados más relevantes del panorama judicial español. Garrigues asesora a Petersen, Allen & Overy está con Burford, Uría Menéndez lleva a Repsol y el decano José María Alonso asesora a Argentina e YPF junto a Fernando Bautista, exsocio de Freshfields.