Florentino Pérez sabe que no podrá solo en su guerra por el futuro del fútbol español. El entorno del presidente merengue se muestra aliviado tras la presentación conjunta con el F.C. Barcelona y el Athletic de Bilbao de una demanda civil en Madrid contra el acuerdo de financiación de La Liga y el fondo CVC por amenazar, directa o indirectamente, el valor de sus derechos audiovisuales a través de presuntas "ilegalidades".
"Sin Laporta, esto se acaba", reconocen fuentes del entorno del presidente merengue. "Con permiso de Elizegi -presidente del Athletic-, haber perdido al Barça hubiera roto el frente", señalan otras fuentes cercanas, que dan por definitivo el apoyo de la directiva culé a Florentino tras suscribir el inicio del proceso judicial.
Como informó Vozpópuli, el fondo ha mantenido negociaciones con el Barcelona dirigidas a incorporarle en el acuerdo de financiación aun pese a su voto contrario en la asamblea de clubes del pasado viernes. "Tebas y CVC lo intentan, pero las condiciones del fondo siguen sin convencer al Barça y no lo harán", aseguran fuentes cercanas a Pérez. Desde CVC han insistido en que a los culés se les permitiría entrar con las mismas condiciones que suscribieron los que votaron a favor. Fuentes cercanas a La Liga esperaban, hasta este miércoles, que esto "sucediera cuanto antes".
La Champions y el límite salarial, la carta de CVC y Tebas
Las fuentes consultadas inciden en que la fuerza de la opción de CVC para los blaugrana parte de su varapalo en la Champions League, un roto de entre 20 y 100 millones de euros. El fondo podría ofrecerle un afluente a corto plazo de al menos 55 millones o más para cuadrar cuentas de cara al mercado invernal de fichajes, y una inyección total de 135-140 millones esta temporada.
Con ella se taparía el agujero de la Champions y se garantizarían números negros. Claro está que, en principio, solo el 30% de esa financiación podría ir destinada a fichajes o deuda, según las reglas fijadas por CVC con los clubes que han suscrito ya el acuerdo. Pero la sola entrada en el pacto podría relajar notablemente los límites salariales que impone ahora La Liga al Barça.
El Espai y el largo plazo, la apuesta de Florentino
En cualquier caso, el otro elemento que pesa sobre los planes de Laporta es el proyecto del Espai Barça, para el que se ha planteado una deuda de 1.500 millones que se someterá a referéndum entre los socios este fin de semana. El nuevo estadio buscaría reportar al club unos 400 millones de euros anuales extra a partir de 2026.
Fuentes cercanas a Pérez apuntan que el presidente del Madrid y de la constructora ACS ha instado a su colaborador en la firma de inversión Key Capital, Anas Laghrari, para que asista al Barça en la financiación del Espai. Laghrari coordina el hipotético proyecto de Superliga que daría a Madrid y Barça, anualmente, más del doble que lo que CVC les ofrece ahora en total por el 10% de sus derechos de TV durante 50 años.
El entorno de Pérez advierte al Barça de que el acuerdo con CVC da derecho al fondo a reclamar, bajo circunstancias excepcionales, devoluciones con intereses superiores al 2,5-3% que ha conseguido para el Bernabéu
La entrada en el acuerdo de CVC garantizaría ya al Barça unos 180-200 millones para el Espai -el estadio de fútbol costaría entre 900 y 1.000 millones-, que se antojan en principio insuficientes frente a las cifras de crédito a bajo interés que circulan en las negociaciones entre Goldman Sachs -principal financiero y acreedor en estos momentos de los culés- y Key Capital. Esta es, al menos por ahora, una de las grandes bazas con las que sigue jugando Pérez.
"A Florentino le conviene tener un Barça fuerte; ahora, más que nunca", señalan fuentes cercanas al Real Madrid. Inciden también en la posición de privilegio que tendría garantizada el club blaugrana en el proyecto de Superliga en tanto se mantenga leal en los despachos a su histórico enemigo en los terrenos de juego.
