Mercadona ha batido sus propios récords en el año de la pandemia. La empresa liderada por Juan Roig logró aumentar su facturación un un 5,5% más en 2020, hasta un total de 26.932 millones. Al mismo tiempo aprovechó el fuerte tirón del consumo en los supermercados para ampliar su plantilla. Entre enero y diciembre contrató a 5.000 personas.
Mercadona despidió el año, por tanto, afianzándose como la empresa con más empleados de España, muy por encima ya de El Corte Inglés. La empresa valenciana tiene en nómina ya a 95.000 trabajadores (93.300 en España y 1.700 en Portugal), frente a los 88.268 que conforman la plantilla del gigante de la distribución, en pleno proceso de ERE.
Esa expansión le permitió anotarse un crecimiento del beneficio neto del 17% (727 millones de euros), con una inversión total de 1.500 millones de euros. Entre empleo directo e indirecto, la empresa ya aporta casi el 4% de los puestos de trabajo en nuestro país. También un 2,2% del PIB, según las cuentas presentadas este martes en Valencia por su presidente.
Para 2021, Mercadona se propone batir nuevos récords. Su meta es alcanzar los 27.850 millones de euros de ventas (un 3,7%) y mantener la inversión en el nivel de los 1.500 millones de euros anuales. También pretende sumar otros 1.600 empleos y obtener un beneficio neto similar al de 2020.
Nuevos negocios
La pandemia sí tuvo impacto en nuevos canales de negocio, como el servicio de comidas preparadas (‘Listo para comer’). Mercadona pretendía implantarlo en 800 tiendas, pero sólo ha podido estrenarlo en 650 tiendas, con una inversión de 170 millones de euros.
Roig también ha presumido de la nueva página web de la empresa. Si en su día afirmó que la página era, literalmente, “una mierda”, ahora está en condiciones de asegurar que “Mercadona ya le gana dinero a la venta online”. En total, el grupo ha cosechado por esta vía una facturación de 176 facturación y cuenta con 1.400 personas contratadas en esta división.
En Portugal, la empresa ha abierto 20 tiendas y espera abrir otras 10 al final de 2021. En el país vecino, Mercadona ven productos por valor de 186 millones.
Mercadona y la pandemia
El fundador y primer accionista del grupo ha presentado este martes ante la prensa en Valencia los resultados anuales. Su anterior comparecencia se produjo el 10 de marzo de 2020, cuatro días antes de que el Gobierno decretara el primer Estado de Alarma. Aquel día, miles de españoles arrasaron los lineales de Mercadona para atesorar productos básicos. “Pensé que en dos o tres meses se arreglaría y todavía no sabemos cuándo va a acabar”, ha admitido Roig. “Las ventas se dispararon y nadie, ni nosotros ni el Gobierno, sabíamos a qué nos estábamos enfrentando”.
“Encontraríamos el camino o lo construiríamos, pensamos entonces”, ha explicado el empresario. “Nos comprometimos a garantizar el abastecimiento. Nos apoyamos en nuestros 95.000 empleados, manteniéndolos informados y diciéndoles siempre la verdad sobre la situación. Al principio no teníamos ni mascarilla”. Roig ha recordado que el sábado 14 de marzo, cuando Pedro Sánchez anunció el Estado de Alarma, llegaron a pagar 1,57 euros por las mascarillas para proteger a la plantilla.
Roig ha dado detalles sobre el comportamiento del consumidor durante un año tan complicado. La visita a las tiendas ha caído. Sin embargo, el ticket medio ha crecido con fuerza: 29 euros, un 26% más que en el año anterior a la pandemia. El empresario ha admitido, no obstante, que Mercadona ha perdido medio punto de cuota de mercado en 2020, hasta 26,4%.
Hitos en 2020
El empresario ha sacado pecho: “Hemos logrado mantener abiertas todos los días las 1.639 tiendas. Y ha explicado que el pandemia no ha impedido “avanzar en la brutal transformación de Mercadona”.
Rodeado, como cada año, de todos los miembros del Comité de Dirección, Roig ha repasado otros hitos de 2020. Por ejemplo, el sueldo de entrada fue un 20% superior al Salario Mínimo Interpresional. Ascendió a 1.338 euros al mes en España y 907 en Portugal.
Roig también ha recordado que Mercadona contribuyó a las arcas del Estado con una aportación fiscal de 364 millones (sobre todo vía Impuesto de Sociedades) y 766 millones en concepto de cotizaciones a la Seguridad Social. "Si queremos servicios públicos, y sanidad, justicia y formación universal, hay que pagar impuestos. Nosotros estamos orgullosos de pagarlos".
También ha recordado que "las empresas tienen que ganar dinero". "Pero si tu principal propósito son los beneficios, no es saludable", ha recalcado durante su intervención en Valencia.