Las ventas de coches nuevos en España y en Europa volverán a registrar caídas en este 2022 a punto de finalizar, un mercado que sigue sin ver el final a una crisis que, de momento, no da síntomas de recuperar la normalidad a corto plazo.
Y es que la recuperación de los niveles globales de matriculaciones y de producción de automóviles en todo el mundo se retrasará, al menos, hasta finales de 2024, según las estimaciones de la agencia de 'rating' S&P.
Los cálculos de los plazos para la recuperación a niveles pre covid de las ventas y de la producción del sector a nivel global se deben al deterioro de las condiciones macroeconómicas. En el mejor de los escenarios prevé un estancamiento de las ventas globales de turismos y un crecimiento de la producción de entre el 3% y el 4%, aunque los analistas han empeorado sus pronósticos para Estados Unidos (EE.UU.) y Europa, mientras que han mejorado los del mercado chino, al que han tildado de "pujante", debido a su resiliencia a pesar de su postura de cero covid.
En concreto, las condiciones económicas en declive en Europa y en Estados Unidos son los principales factores detrás de la disminución de las estimaciones previas de S&P sobre estos mercados.
En Estados Unidos, la agencia anticipa una caída de entre el 4% y el 6% en las matriculaciones de turismos este año frente al aumento del 2% estimado el pasado marzo, mientras que en Europa prevé una bajada del 10%.
El descenso en Estados Unidos llevará a la industria automovilística del país a registrar volúmenes mínimos que no se veían desde hace una década, unas previsiones basadas en una demanda más débil debido a la leve recesión que considera que Estados Unidos tendrá en 2023, incluido un "modesto" crecimiento del PIB del 0,2%.
El panorama para Europa según la agencia de calificación crediticia apunta a caídas en los volúmenes de ventas a su punto más bajo en más de dos décadas debido al impacto indirecto de la invasión rusa de Ucrania.
Desaceleración económica
La agencia espera que en 2023 la economía europea se desacelere abruptamente, con una caída del crecimiento del PIB del 1,8% al 0,3%, y no excluye la posibilidad de una recesión en toda regla. Señala igualmente que la confianza del consumidor también se ha desplomado después de un aumento dramático en el costo de vida, particularmente por los precios más altos de los alimentos y de la energía, mientras que el Banco Central Europeo ha adelantado alzas en los tipos de interés para luchar contra la inflación récord.
En tanto, en China se prevé que un repunte en el consumo debería respaldar el crecimiento de las ventas en 2022, si bien S&P ha destacado que sus políticas contra el Covid "añaden incertidumbre a largo plazo".
Además, la rebaja fiscal implantada en el país asiático a la venta de determinados vehículos entre junio y diciembre ha supuesto un fuerte repunte en el consumo de turismos en el país de entre el 20% y el 30% en los últimos tres meses.
"Aumentamos nuestro pronóstico de marzo para China con un crecimiento de las ventas de turismos a entre un 4% y un 6% para 2022 desde el 1% y el 3% anterior. Con la demanda impulsada en el segundo semestre de este año y nuestra expectativa de que la recuperación económica se mantendrá estancada en el primer trimestre de 2023, prevemos una desaceleración del crecimiento de las ventas de entre el 0% y el 2% en 2023", han agregado. En ese sentido, la retirada del estímulo fiscal a la compra de vehículos también podría favorecer esta última predicción, ha apostillado S&P.
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Con la persecución socialista a la propiedad privada del PPSOE, no me extraña