José Luis Rodríguez Zapatero, antaño 'sosomán', no cuenta chistes, porque no es lo suyo. Pero sí es dado a compartir ocurrencias y sucedidos con amigos, camaradas y ciertos periodistas. Últimamente está muy activo y bastante dicharachero. Elena Valenciano desmintió el domingo que se hubiera entrevistado con Rajoy, en contra de lo que publicaba un diario nacional. Pero sí se ve con gentes del partido a las que abruma con sus jocosidades y maldades. Sus bromas sobre Rubalcaba son un clásico.
Por ejemplo: "En las últimas décadas de la historia de España ha habido dos figuras que siempre han estado ahí: La Guardia Civil y El Corte Inglés. Bueno... y Rubalcaba, que lleva siglos". O ese otro: "Rubalcaba se levanta cada mañana convencido de que es un político de Estado, hasta que le llama Cebrián y recuerda que es un político de Prisa". Y así... Zapatero se ensaña con el actual secretario general del PSOE pese a que en su momento ejerció de vicepresidente y portavoz de su Gobierno.
Nunca se entendieron. Figura Rubalcaba entre los tres políticos a los que más comentarios negativos dedica Zapatero. Pero su inquina más acerada la reserva para Aznar y para Pujol. Al primero, por razones obvias y explicitadas intensamente. Al segundo, porque lo considera el gran culpable de la deriva que ha adoptado CiU en los últimos años. Artur Mas, en su opinión, no es más que un producto de Pujol.
Tiene materia Zapatero para escribir, no cabe duda. Contrató con Planeta la edición de sus memorias, que se retrasan, sin que se conozcan los motivos. José Bono ya va por el segundo volumen, Alfonso Guerra acaba de publicar las suyas, con pasajes muy jugosos sobre el juez Garzón, pero siguen pendientes las de Rodríguez Zapatero. ¿Quizás después del verano? ¿Incluirá chistes y chanzas?
