El tercer artículo de esta serie va a examinar la evolución reciente del sector Servicios en Cataluña. Su evolución resulta primordial ya que si el sector industrial generó el 20,7% del valor añadido bruto de la economía catalana en 2018, el sector servicios aportó nada menos que el 72,96%. Se trata, no obstante, de un sector muy heterogéneo que comprende Actividades inmobiliarias, Servicios profesionales y Otras (33,04%), Comercio, Transporte y Hostelería (25,7%) y Administración Pública, Educación, Sanidad y Servicios Sociales (14,22%), subdivididos a su vez en numerosas ramas. En este mundo heterogéneo coexisten grandes, medianas y pequeñas empresas que producen servicios de carácter eminentemente privado al lado de la Administración que produce servicios públicos. Algunas ramas han introducido importantes innovaciones en la prestación de los servicios (actividades financieras y seguros, comercio y algunos tipos de transporte), en tanto que las ramas orientadas a prestar servicios personales (educación, restauración, profesiones liberales, etc.) mantienen características más tradicionales.
Los servicios se destinan principalmente a satisfacer la demanda interior salvo una parte de los servicios no turísticos que son exportados al extranjero y los servicios turísticos destinados a satisfacer el consumo de extranjeros (Turistas) en el territorio. En 2018, por ejemplo, las exportaciones de Cataluña de bienes y servicios no turísticos ascendieron a 78.397 millones y las de servicios turísticos para satisfacer el consumo de los extranjeros a 14.183 millones. Pues bien, de esos 78.397 millones, 60.336, casi el 77%, corresponden a exportaciones de bienes de 9 grupos industriales. Ello explica que el sector servicios no turísticos sea menos sensible a impactos externos como la caída del comercio mundial que afecta a las exportaciones de bienes industriales, pero más sensible a la ralentización del crecimiento de la producción y de la creación de empleo de la economía catalana. En un próximo artículo, examinaré la evolución de los servicios destinados a satisfacer el consumo de los turistas internacionales.
A pesar de la enorme heterogeneidad, los Indicadores de Actividad de los Sectores de Servicios (IASS) que elabora el INE y publica también IDESCAT (IASSVN) proporcionan una visión agregada del sector Servicios y sus principales ramas. Conviene tener presente, no obstante, que a diferencia del Índice de Producción Industrial (IPI) al que dedicamos la columna de la semana pasada, el IASS es un indicador nominal o a precios corrientes, y sus tasas de variación de la cifra de negocios no permiten distinguir cambios en volumen de variaciones en calidad o precio. Como el IPI, para España el INE publica mensualmente tanto de las cifras originales como las corregidas de efectos de calendario y estacionales tanto para el sector en su conjunto como para diversos subsectores y ramas de actividad. Pero al igual que ocurría en el caso del IPI, el INE proporciona únicamente para las CCAA. las cifras originales (sin corregir) que son las que recoge IDESCAT en su página de internet. Los últimos datos disponibles corresponden a noviembre de 2019.
El IASS general de España
El Gráfico 1 presenta la evolución de la tasa de variación interanual para España del IASS general en tanto por ciento con las cifras originales (línea verde) y con las corregidas de efectos estacionales y de calendario (línea roja).
Gráfico 1. Variación interanual del IASS cifras originales y corregidas, 2017-2019
Como puede observarse la línea con los datos corregidos suaviza algo las fluctuaciones pero no modifica el hecho sustancial de que se ha registrado una caída del crecimiento del sector servicios en valor claramente detectable a partir del último trimestre de 2018. Esta desaceleración la confirma plenamente el Gráfico 2 donde se incluye junto a la variación porcentual del IASS corregido la tendencia definida por la media móvil de 6 meses.
Gráfico 2. Variación interanual del IASS cifras corregidas y media móvil, 2017-2019
Calculando la media del índice de cifras de negocio en el sector servicios en los 11 meses de 2019 y en los 12 meses de 2018, se obtiene un crecimiento de 3,3% para España. Y para obtener una estimación de la variación de la actividad a precios constantes, he descontado el aumento de los precios al consumo de los servicios que el INE cifró en 1,6% en 2019. El resultado es una tasa de crecimiento de los servicios a precios constantes de aproximadamente 1,7%.
El IASS en Cataluña y España
Como ya se ha indicado, para las CC.AA. sólo disponemos de las cifras del IASS original o sin corregir. El Gráfico 3 muestra las tasas de crecimiento interanual del índice general en Cataluña (línea azul sólida) y España (línea roja solida). El lector puede comprobar que la línea fluctúa por encima de la línea azul a partir del último trimestre de 2017, una prueba del mayor dinamismo del sector en España. Para remachar esta observación, el Gráfico 3 incluye también las líneas de tendencia (definidas por las medias móviles de 6 meses) para Cataluña (línea azul discontinua) y España (línea roja discontinua). El lector puede observar cómo la línea roja discontinua se mantiene por encima de la línea azul discontinua a partir del último trimestre de 2017 hasta noviembre de 2019.
Gráfico 3. Variaciones interanuales del IASS en Cataluña y España, 2017-2019
El hecho que me gustaría destacar es que el menor crecimiento del sector servicios que se observa en Cataluña en relación a España a partir de finales de 2017 es algo novedoso, puesto que la situación era exactamente la contraria cuando las economías española y catalana salieron de la recesión (2018-2013) e iniciaron la fase expansiva actual (2014-2019). Como el Gráfico 4 muestra con claridad en 2014 y 2015, al iniciarse la recuperación el índice de negocios del sector servicios en Cataluña crecía bastante más que en el conjunto de España. Ahora, la situación es la opuesta y el crecimiento medio en 2019 fue 2,8% en Cataluña y 3,3% en España.
¿Qué podemos decir sobre la evolución a precios constantes en 2019? Habida cuenta que el IPC creció 0,8% en España entre diciembre de 2019 y diciembre de 2018 y en Cataluña lo hizo una décima más, 0,9%, no hay razones para pensar que el crecimiento de los precios de los servicios en Cataluña haya sido inferior a 1,6%, el aumento que se registró en España. Por tanto, el crecimiento del sector servicios a precios constantes en Cataluña podría situarse en 2019 en torno a 1,2% (= 2,8 %-1,6%), 5 décimas menos que el estimado para España (1,7%), y menos de la mitad de la variación en volumen, 2,9%, calcaulada por IDESCAT para 2018.
Gráfico 4. Variaciones interanuales del IASS en Cataluña y España, 2013-2016
Conclusiones
El indicador general del sector servicios IASS ha registrado una importante desaceleración en Cataluña en 2019 que estimamos podría situar el crecimiento real del sector en torno a 1,2% en 2019, un valor 5 décimas inferior al de la economía española en su conjunto que incluye Cataluña. Y puesto que el sector servicios supone en torno al 73% del VAB en Cataluña, se puede concluir que la economía catalana va a registrar una desaceleración superior a la de la economía española en 2019. Si a este cálculo añadimos que el Índice de producción industrial (IPI) registró una caída en Cataluña de 1,93% en 2019 mientras que en España aumentó 0,63%, se puede afirmar que el crecimiento de la economía catalana en 2019 podría incluso situarse por debajo de 1,2%, esto es, 1,4 puntos porcentuales menos que la cifra estimada por IDESCAT, 2,6%, para 2018.
La conclusión general que podemos extraer es que la economía catalana pierde ritmo a mayor velocidad que la española, y uno no debería sorprenderse de ello habida cuenta de la inestabilidad política en que ha estado sumida Cataluña durante los últimos años. A ello, habría que sumar la escasa prioridad que ha recibido la gestión económica en los últimos gobiernos de la Generalitat y la incompetencia manifiesta de los sucesivos equipos económicos, más inclinados a promover la confrontación con el Estado, a crear estructuras de ‘estado’ y a airear el supuesto maltrato fiscal, que a gestionar eficientemente los cuantiosos recursos con que cuentan las Administraciones catalanas. Los catalanes de a pie estamos ya pagando por su desidia e incompetencia.