El ex presidente Jordi Pujol, cuya familia está acorralada por la Justicia por diferentes delitos relacionados con la corrupción, ha defendido la actuación de sus gobiernos en materia de cooperación internacional. Lo ha hecho en el programa 30 minuts de TV3. Un programa titulado Objectiu 0,7% y en el que Pujol también ha aceptado que, desde la presidencia de la Generalitat, no se hizo lo suficiente por ayudar a los más necesitados.
Pujol ha indicado que, 25 años después de las acampadas que en toda España reclamaron a los políticos destinar el 0,7% de los ingresos públicos a cooperación internacional, "el mundo occidental no puede estar satisfecho". "Se han hecho esfuerzos notables y meritorios", ha añadido, "pero nosotros tampoco cumplimos".
Generalitat "ahogada"
A pesar de que se había dicho que el programa serviría para "blanquear" a Pujol, presuntamente sospechoso de estar detrás de la trama de corrupción del 3% que afecta a CDC, lo cierto es que sus intervenciones en el mismo han sido escasas y para reconocer que, desde la Generalitat, el trabajo en materia de ayuda al desarrollo no fue destacable en ninguna de sus presidencias. Pujol se ha limitado a señalar que "pedir no cuesta nada, pero hacer cuadrar las cuentas cuesta mucho". Y ha recordado que, en 1994, la Generalitat estaba "ahogada por otras prioridades".
El ex presidente, sin embargo, ha destacado el papel de los ayuntamientos catalanes en lo que a cooperación y ayudas al desarrollo se refiere. "Los municipios son los que han tenido una mejor actitud", ha dicho en este sentido.
De forma similar a Pujol se ha pronunciado el actual titular autonómico de Exteriores, el republicano Alfred Bosch, quien ha justificado que la Generalitat no llegue al 0,7% de ayuda a la cooperación porque "los recursos aquí son limitados y tenemos también necesidades". Bosch, no obstante, ha alabado el papel de la Generalitat en este área y ha asegurado que la ayuda se lleva a cabo "bajo un sistema de control muy riguroso".
Quien también ha participado en el programa ha sido el diputado de En Comú-Podem Jaume Asens, activista que, ya en 1994, participó en la acampada por el 0,7% que llenó la Diagonal de Barcelona con más de 1.200 tiendas de campaña. Asens ha aprovechado su intervención para justificar la desobediencia civil que hoy promueven en Cataluña los independentistas: "Cuando hay incumplimientos de promesas y vulneraciones de compromisos, se legitima más a los deciden desobedecer. Hay razones políticas y morales para hacerlo. Y se hace en nombre del derecho y de las promesas incumplidas".